ATACAR, O NO ATACAR: ESA ES LA CUESTIÓN

Han pasado solamente 5 días pero parece una eternidad desde que el árbitro alemán Wolfgang Stark pitó el final del tan esperado encuentro entre Inter y Barcelona. Lo digo porque en estos 5 días han pasado muchas cosas y se han dicho otras tantas. Realmente se ha dicho demasiado…

Por si no se dieron cuenta, el juego transcurrió tal como lo había anticipado aquí en el blog y el resultado dejó quizás más contento al equipo local que al visitante. Sobre eso justamente se han dicho las mil y un “verdades” ya que todo el mundo parece ver su propia versión de la historia. No los culpo, yo veo la mía y muchas veces (siempre) creo tener la razón hasta que algo o alguien me demuestra lo contrario.

En la página Fútbol 101 de facebook publiqué, poco después de haber terminado el juego, una serie de artículos en caliente que encontré navegando por la prensa europea, principalmente la española, italiana e inglesa. Si entran a revisar se darán cuenta que hay varios comentarios, respuestas y discusiones que sostuve con varios de mis amigos sobre nuestras diversas opiniones acerca del juego.

Fue entretenido ver cómo la prensa de cada país o región escribía lo que quería ver y dejaba por fuera los demás detalles que aparentemente no eran influentes. Los de Madrid decían que el Inter puso el autobús delante de la portería y tuvieron suerte, los de Catalunya decían que el Barça no tuvo puntería, los de Milano decían que el Inter aguantó muy bien y sacó un punto, los ingleses decían que el Inter demostró poder frenar al Barcelona y serán incluso capaces de ganar en el futuro… ustedes me dirán quién mereció qué cosa y continuarán con el debate, pero el resultado dice 0-0 y un punto a cada equipo.

Yo soy antipático cuando hablo de resultados porque usualmente defiendo el pragmatismo italiano en detrimento de la estética, lo acepto y puedo vivir tranquilo con eso. Lo bueno es que no soy el único y me siento apoyado por gente como Mourinho o Capello, dos de los mejores entrenadores que existen. Si Don Fabio no tiene (o no debería) nada que demostrar, debo responder al comentario que me hizo “Anónimo” acerca de mi fascinación por el entrenador de Setúbal en el tema del lunes pasado, aquí en el blog.

El partido fue bien sencillo. Guardiola, como anunciado, puso su titular (sin Iniesta, apenas recuperado) y planteó el juego que le ha dado resultados maravillosos, aunque es el único que conoce y no es que tiene muchas opciones así que no hay sorpresas, hasta los recogepelotas conocen su juego. Mourinho había estudiado bien ese juego y, sabiendo que no puede jugar igual para ganar 4-3 o 7-5, prefirió sabiamente apagarle las luces al cuadro culé y dejarlos chocar una y otra vez contra el muro a ciegas, tratando de explotarlos cuando den las espaldas para rearmarse.

(arriba: Puyol persiguió a su ex compañero por todas partes y lo obligó a buscar balones casi en la media. El camerunés mantuvo ocupado al capitán culé para liberar a Milito, pero no tuvieron éxito en perforar las redes de Valdés)

Luego de una hora de juego cambió a un desconcentrado y errático Muntari (probablemente el Ramadán lo tenía así) por Stankovic, sin alterar el equilibrio táctico y aumentando la presión arriba con piernas frescas. Les dio 10 minutos a sus muchachos para dar el golpe de gracia y al ver que no sucedió decidió cerrar el partido cambiando a Sneijder por Santon, pasando del rombo al 4-4-2 plano. No pudieron anotar así que era mejor salvar el punto bien trabajado hasta ahora.

Fue el viejo duelo del mejor ataque contra la mejor defensa, y adivinen quién se fue a su casa satisfecho… Anónimo, considero a Mourinho uno de los mejores porque es capaz de entender cuándo atacar y cuándo defender, como un buen general que decide retirar a sus tropas de una batalla para otro día ganar la guerra. Si te parecieron ilógicos los cambios del Inter entonces no viste el partido o lo escuchaste por la radio; o quizás estabas bajo los efectos de estupefacientes de mala calidad.

No queda mucho que agregar respecto a ese juego, excepto que el Barcelona tiene la pequeña ventaja de haber logrado un empate de visitante y eventualmente se verán las caras en el Nou Camp, probablemente para decidir el primero del grupo. De todos modos la misma estrategia podría funcionar allá en Catalunya y el resultado sigue estando abierto para ambos equipos.

(abajo: Ibra tuvo más de una sombra cada vez que entraba al área del Inter, y no hablo precisamente de los reflectores del Meazza. La única vez que se pudo escapar de Lucio falló, y ahí quedaron las chances de su equipo para anotar)

Pasando al fin de semana ambos se comportaron bien confirmando sus respectivas etiquetas de favoritos al título con sendas victorias. También lograron vencer los competidores cercanos, refiriéndome al Madrid en España y a la Juve en Italia. Sin embargo, debo mencionar que todas estas victorias evidenciaron claramente que las distancias entre favoritos y colistas crecieron demasiado.

En Madrid celebran porque le metieron un saco de goles al Zürich en la Champions y otro al Xerez en la Liga, pero ambos rivales difícilmente pusieron oposición y no hicieron más que el ridículo con tantos errores. Del mismo modo el Atlético que enfrentó al Barça fue un chiste, todos dormidos, sin orden ni mayor mérito que el tener a dos delanteros de clase superior al resto de sus propios compañeros.

Realmente, si ese es el nivel mostrado por los peores equipos de La Liga de las Estrellas sería mejor que los dejaran en Segunda y se jugara como en otra época, con 18 equipos en Primera. Basta ver la diferencia en Italia donde el mismo Inter que detuvo al club blaugrana sufrió para batir al modesto Cagliari mientras que la Juve ganó el duelo en casa contra Livorno porque tiene entre los palos al mejor portero del planeta.

(arriba: Cristiano anotó 4 goles en los últimos dos juegos. Debería por lo menos enviarle una carta de agradecimiento al portero del Zürich por los regalos que le hizo)

Es verdad que esto se debe un poco al hecho que los grandes clubes italianos han bajado su nivel en el último lustro, pero como ya ha pasado previamente no es más que un ciclo que eventualmente terminará. Si el Madrid o el Barça jugaran una temporada en Italia no saldrían campeones ni comprando al árbitro; como mínimo necesitarían de un buen tiempo acostumbrando a sus jugadores a otro ritmo y otro estilo de juego.

Para no seguir criticando al campeonato español vamos a meternos un poco con la Premier, no crean que los olvidé. La diferencia entre la clase alta y el resto está también presente aquí, aunque tal vez menos que en España. Actualmente el Chelsea de Ancelotti lleva 6 victorias en fila y tiene puntaje perfecto luego de ganarle al Tottenham por 3-0.

Mientras el buen Carletto se divierte con su nuevo equipo de estrellas internacionales los demás sufren persiguiéndolos. El Derby de Manchester en Old Trafford parecía un partido de NBA más que de Premier League; Michael Owen anotó el definitivo 4-3 en el 5^to minuto de descuento y seguro que el City empataba si le daban 5 minutos adicionales, así como hicieron las otras 3 veces que estuvieron abajo en el marcador.

(abajo: Michael Owen le dio la victoria a los Red Devils en un Derby que la ciudad de Manchester no olvidará)

Nunca consideré al Manchester un equipo sólido en defensa, al menos no al mismo nivel que los italianos, pero ciertamente lograban cerrar su arco con mayor efectividad la temporada pasada y también la anterior. Son los mismos jugadores que sufrieron para ganarle al Beşiktaş apenas 1-0 en la Champions y hace unos meses disputaron la final del mismo torneo con el Barcelona. En todas las ocasiones anteriores mostraron debilidades defensivas graves y eso indica que a Ferguson le están fallando los mecanismos.

Puedo decir incluso lo mismo del Liverpool actual. Siguen siendo uno de los grandes y favoritos pero extrañamente sufren para ganar partidos fáciles. De todos modos siguen de cerca el paso de los Blues después de hacer sus deberes en la Champions. Entre ellos y el Manchester prefiero al Liverpool porque considero que Benítez sabe leer al contrario mucho mejor que el escocés. Apostaría que si Benítez hubiese dirigido al Manchester en la final del pasado mayo, tomando el puesto de Ferguson, las cosas serían ahorita diferentes.

Por ahora continúa la rutina para todos. A mitad de semana se juega una fecha atravesada tanto de Liga como de Serie A; 9 partidos por campeonato para el miércoles y el restante para el jueves. En Inglaterra tampoco descansan y juegan la Carling Cup. Para los grandes las cosas siguen con el ritmo frenético ya que el sábado regresan a los campos por otra fecha de campeonato, pensando nuevamente en la Champions de la semana que viene. La pelota no para de rodar y yo lo agradezco. Arrivederci.

PD: como pueden ver le hice algunos cambios leves al blog. Esto es solo el inicio de un proceso de renovación que estaré haciendo en las próximas semanas porque se acerca el primer aniversario del blog, el domingo 25 de octubre. Dicho esto, les anuncio desde ahorita que tengo preparadas varias sorpresas y las podrán ver a partir del lunes 26 de octubre, celebrando el primer cumpleaños de Fútbol 101. No duden en hacer sus comentarios acerca de los cambios si les gustan o no, se aceptan siempre críticas constructivas.

Trivia 101: el ex jugador inglés Bobby Robson, quien falleció apenas el 31 de julio pasado a sus 76 años de edad, tuvo una corta trayectoria a causa de las lesiones. Se destacó más tarde como entrenador al mando de la selección nacional de su majestad, así como del Sporting Lisboa, el FC Porto y el FC Barcelona. Parte de su éxito se debió a la ayuda que recibió de quien fuera su asistente y traductor en los tres clubes. ¿Cuál es el nombre de ese traductor?

Respuesta 101: Luis Suárez Miramontes. Delantero nacido el 2 de Mayo de 1935 en Galicia, A Coruña (España). Ganó el Ballon d’Or 1960 con la camiseta del FC Barcelona y fue traspasado al Internazionale al año siguiente. Se tituló dos veces campeón de Europa con el Inter en 1964 y 1965 bajo el mando de Helenio Herrera, las únicas dos veces que el equipo Nerazzurro ha levantado la Orejona.