PONLE PRECIO A TU VIDA QUE TE LA COMPRO

Para los que no sepan de qué estoy hablando, aquí les doy la historia en pocas líneas. Hace una semana, los dirigentes del AC Milan estaban reunidos con los representantes del Manchester City porque los ingleses andan preguntando el precio de muchos jugadores para comprar refuerzos de calidad. Cuando preguntaron por Kaká recibieron la respuesta de costumbre: Kaká no se vende. Fue entonces cuando lanzaron la contraoferta que puso de cabeza a todo el planeta futbolístico: €100 millones por Kaká.

El club inglés, ahora propiedad del multimillonario Sheik Mansour bin Zayed Al Nahyan de los Emiratos Árabes Unidos, ofreció la GROSERA cifra al club italiano por la compra del jugador y además anticipó que le ofrecería a Kaká un contrato de 5 años por €15 millones anuales. El Secretario Delegado del Milan, Adriano Galliani, quedó anonadado (se me ocurre con los pelos de punta pero no tiene) por la oferta y pidió un plazo de tiempo para evaluar la oferta junto al patrón, Silvio Berlusconi. Por primera vez, Silvio está considerando vender a su más brillante joya.

En general esos son los hechos. Los ingleses tienen autorización por parte del club para negociar personalmente con el jugador, y si llegaran a ponerse de acuerdo Kaká se iría definitivamente a Inglaterra esta misma semana (lo escribí pero no me lo creo aún). La pregunta más evidente es ¿por qué? ¿Qué cuernos puede buscar Kaká en ese pobre equipo que no tenga en el Milan? Para encontrar la respuesta hay que pensar en los detalles, las pequeñas cosas que mueven la balanza y usualmente no se ven desde afuera. (abajo, los mensajes de la tribuna rossonera durante el partido Milan-Fiorentina del sábado - "Galliani juventino, Berlusca interista"; "Mesquinos y mentirosos, y ahora vendan al Milan"; "Galliani: al City vete tú"; "Las banderas no se venden"; "Este Milan sin el 22 hace kaka")

Empecemos por el directo interesado. Kaká no tiene razones deportivas para irse. No hay club en el mundo que le pueda ofrecer algo más pues ya lo tiene todo en el Milan. Aquí no entra en juego la pelota, y eso es lo que más me molesta. Las decisiones que se están tomando tienen poco y nada que ver con el deporte. Esto es un simple negocio monetario. ME DÁ ASCO. Y la culpa no la tiene Kaká, lo podría apostar. No es él quien está negociando sino su papá, Bosco Leite.

Bosco no es ningún tonto. Tiene un título de ingeniero y renunció a su profesión para manejar los negocios de sus hijos futbolistas. En los últimos tres años ha conseguido presionar al Milan para mejorar varias veces el contrato de Ricardo, pasando de 6 millones de euros a los 9,3 actuales. Su otro hijo, Digao, juega en Brasil ganando un millón al año pero es también ficha del club italiano. Han comprado varias residencias en Italia y Brasil. Ha manejado las inversiones de manera muy inteligente y posee una valiosa fortuna para asegurar el futuro de su familia. Yo diría que le va muy bien, y por eso me parece que esta vez se pasó de avaro. La oferta del City es la perfecta excusa para aumentar más aún el valor de Kaká y volver a mejorar su sueldo, pero los precios son demasiado altos y Berlusconi no está dispuesto a ceder más. Sin embargo aquí también se equivocó Silvio porque está cayendo víctima de su juego favorito. Existe un solo Kaká en el mundo y lo maneja Bosco. Alguien quiere ofrecer más dinero del que Silvio está dispuesto a pagar y eso deja fuera de carrera al premier. Lo que debió hacer era decir que no y punto. Ahora el que tiene el mando es Bosco. Ley de oferta y demanda, reglas básicas del capitalismo.

(Un fanático rossonero: "NO TOQUEN MI RICKY... POR FAVOR")

Ahorita mismo, mientras escribo, se están negociando los términos del contrato final entre el City, el Milan y Bosco. Mientras los dirigentes discuten acerca de dinero y derechos de imagen, Kaká se asoma por la ventana para saludar desde el balcón de su residencia a sus fanáticos que están reunidos afuera. Ricardo los escucha cantar su nombre y se lleva una franela del Milan al pecho agradeciendo, casi con lágrimas en los ojos como el sábado en el partido que ganaron a la Fiorentina como si fuera el inevitable final de una película romántica de Hollywood. Falta solo el discurso de despedida con la frase: “siempre tendremos el 2007”. A mí más bien me parece una de esas donde el cielo se llena de fuego y los extraterrestres se apoderan del planeta, algo de ciencia ficción que me cuesta creer. Soy fanático también y me siento resignado, no creo que venga nadie a rescatarnos.

Puedo entender que Bosco haya convencido a Ricardo diciéndole que está asegurando el futuro del pequeño Luca (hijo de Kaká, apenas meses de vida). Claro, con esos millones está lista la escuela, la universidad, la pensión, todo… como decisión económica de familia es todo un éxito. ¿Pero es que no tienen memoria o se hacen los locos? ¿Se olvidaron de Shevchenko? ¿Creen de verdad que podrá encontrar la felicidad personal, a nivel deportivo, jugando en el equipucho ese de Manchester? Están de 15tos en la tabla y son la pobre sombra del gran Manchester United. No importa lo que gasten en fichajes los árabes, no podrán comprar el éxito deportivo. Kaká jamás será el mismo ni logrará jugar de la misma forma. Todo lo que ese muchacho ha logrado se lo debe al Milan. Es el Milan el equipo donde aprendió a jugar de cierta manera, donde desarrolló sus habilidades y las explotó al máximo hasta llegar a ser el mejor del mundo. Es el Milan donde están sus compañeros desde hace 6 años, los que saben cómo juega y se entienden de maravilla con él.  Lo he dicho una y mil veces, y lo voy a volver a repetir, ES EL EQUIPO EL QUE HACE AL JUGADOR Y NO AL CONTRARIO. 

Sigo leyendo La Gazzetta dello Sport mientras escribo y me estoy volviendo loco pues cada 15 minutos hay una noticia nueva. Hace rato decían que el contrato era de €130 millones al Milan con 18-20 millones anuales a Kaká (leyeron bien, son 18 millones!!!) y faltaba solo la firma del jugador. Ahora dice que Berlusconi ha declarado “Kaká se queda” en un programa de TV. En verdad no sé qué creer. Como periodista esto es una fiesta, una lluvia de noticias, polémicas y temas interesantes para opinar. Pero como fanático esto me está matando. Ya solo deseo que se acabe la historia, Ricardo se quede y cumpla su sueño algún día, tal como lo dijo el viernes en la TV: “…quiero envejecer en este club y llevar la banda de capitán…”. Porque tal como dice la publicidad (esa que todo el mundo conoce y no hace falta mencionar de qué empresa): “hay ciertas cosas en la vida que no tienen precio. Para todo lo demás… existen los árabes y sus petrodólares.”