EUROPA EN BLANCO Y NEGRO

Nos habíamos quedado con los cuartos de final de la Champions League y mis predicciones. Al igual que en los octavos, acerté el 50%. No me fue tan mal, vamos, tienen que darme al menos ese crédito.

De todos modos los resultados no me gustan para nada. Se confirmó una tendencia que viene creciendo desde hace unos pocos años. Los equipos en semifinales son exactamente los mismos que en la temporada pasada: Arsenal, Barcelona, Chelsea y Manchester United. La única diferencia es que esta vez el club catalán se enfrentará al Chelsea mientras el año pasado se vio las caras con los Red Devils.

No me gusta la tendencia porque el dominio absoluto de los clubes de la Premier le quita emoción a la competencia (excepto para sus propios fanáticos, por supuesto). Ya dije hace poco tiempo las razones por las cuales no les doy crédito a los clubes de la Premier, hasta el punto de no llamarlos ni siquiera “clubes ingleses”.

Pasando ahora al juego en sí, hay un par de detalles que mencionar. Primero que nada, el partido Chelsea vs Liverpool fue memorable. Fue inusual que equipos con tanta calidad cometieran tantos errores defensivos, pero la secuencia de goles produjo una mezcla de sensaciones no aptas para cardíacos, exactamente lo que diferencia este deporte de todos los demás.

Por ahora dejemos descansar la máxima competición europea para concentrarnos en las ligas nacionales, comenzando por la Liga española. ¿Alguno de ustedes recuerda la llegada de Frank Rijkaard al Barcelona? Era el verano del 2003 y el equipo estaba en pleno proceso de renovación. Con entrenador nuevo, algunos jugadores nuevos y otros recién promovidos de las filiales, el equipo se tardó en acoplarse y para diciembre se hablaba de tragedia griega luego de tantas derrotas y una distancia considerable de la punta del campeonato, además de un rendimiento inconsistente en Europa.

(arriba: Juande Ramos encontró la fórmula para transformar a Mr. Hyde blanco en Dr. Jekyll merengue)

Luego de un par de compras inteligentes en el mercado de invierno y algunos ajustes tácticos necesarios, el equipo se transformó y empezó una escalada magnífica hasta llegar segundo en La Liga a final de temporada, 5 puntos detrás del gran Valencia de Rafael Benítez. Los fanáticos pasaron de las pañoladas en noviembre y diciembre hasta los aplausos y las ovaciones de abril y mayo. El equipo continuó creciendo hasta llegar a la cima de Europa con la coronación de Ronaldinho y la Champions 2005-2006.

Regresemos ahora a la actualidad. ¿Pueden ver ya la analogía con los blancos? El equipo merengue actual, que comenzó la temporada con Calderón y Schuster haciendo el ridículo cada fin de semana, y que para diciembre también estaba condenado a una tragedia griega sin títulos (esa fue mi opinión incluso, revisen el archivo), ahora se encuentra segundo en la tabla, a 6 puntos del gran Barcelona de Guardiola, en plena racha positiva (¡no pierden desde el Derby de diciembre pasado!) y con considerables chances de pelear por el campeonato, al menos hasta la revancha contra los blaugrana.

Bajo la lupa se ven las diferencias, pero desde un punto de vista pragmático, en blanco y negro, es el mismo caso. Un inicio desastroso, un punto de inflexión a mitad de temporada, y un final espectacular. A los blancos les podría incluso ir mejor. ¿Se imaginan, por ejemplo, que el Madrid gane el Derby español, luego el Barcelona gane la Copa del Rey junto a la Champions League y termine perdiendo la Liga, es decir, el mágico Triplete, gracias a esa derrota del Derby? Ni Steven Spielberg podría hacer un final de película tan espectacular (para los blancos) ni Stephen King uno tan espeluznante (para los culés).

(arriba: Derby de España, 13 de diciembre del 2008. Puyol saluda al Nou Camp luego del 2-0 final. ¿Cobrará venganza Raúl en el Bernabéu?)

Hablando de un Derby pasemos a otro antes de cerrar. El sábado se jugó un Derby de Italia con sabor a Scudetto para el Inter de Mourinho. No hay competencia desde hace rato. La Juve está en pleno proceso de renovación, al igual que el Milan, por lo que ninguno tiene actualmente un equipo completamente estable. Ahora comparten la segunda posición y el año que viene espero ver una pelea más pareja.

Este Derby, sin embargo, dejó algo más que un resultado deportivo para comentar. Durante el transcurso del partido, jugado en el Stadio Olimpico di Torino, se escucharon coros racistas contra Mario Balotelli, jugador italiano del Inter. En la actualidad se consideran muy graves semejantes actos dentro de un escenario deportivo, donde se supone que la igualdad y la sana competencia debe ser la idea predominante.  Hoy se confirmó la sanción contra el equipo local por parte del juez deportivo de la federación, por la cual la Juventus deberá jugar un partido a puertas cerradas.

(arriba: Mario Balotelli. Delantero del Internazionale. Nacido en Palermo, Italia, el 12 de agosto de 1990. Sus padres son provenientes de Ghana)

(abajo: Sulley Muntari. Mediocampista del Internazionale. Nacido en Konongo, Ghana, el 27 de agosto de 1984)

Para mí el tema del racismo siempre ha sido curioso. De donde yo vengo hay gente de todos los tamaños y colores. Uno de mis mejores amigos es de piel oscura y le decimos “negro” de cariño. A otros de piel muy clara les decimos “cuartico ‘e leche” en referencia al envase de cuarto de litro de leche. Incluso le decimos a cualquier persona de origen asiático “chino” por sus ojos característicos alargados y que parecen estar cerrados.

Es algo muy natural y ninguno lo toma como insulto racista, simplemente una forma de expresarse entre amigos. Sin embargo, es diferente cuando se usa la misma palabra con el objeto de insultar o agredir, y generalmente es algo personal. ¿Nadie se dio cuenta que en el Inter juega un cierto Sulley Muntari? ¿Por qué se escucharon insultos para Balotelli y no para Muntari? los insultos racistas son casi siempre producto de la idiotez, pero en este caso hubo otro factor incluido: la frustración.

(abajo: Mohamed Sissoko. Mediocampista de la Juventus. Nacido en Mont-Saint-Agnan, Francia, el 22 de enero de 1985. Juega para la selección nacional de Mali)

Los pobres idiotas eligieron gritarle a Balotelli porque es del equipo rival y les estaba haciendo la vida imposible dentro del campo, a fuerza de taquitos, lujos y goles. Son tan idiotas que no se dan cuenta de lo que hacen, ¿o es que olvidaron que uno de los ídolos de la Juventus actualmente es Momo Sissoko? ¿Con qué cara lo ven luego a él? Mario Balotelli es antipático, engreído e inmaduro (además de pertenecer a mi equipo rival). Yo no lo soporto, aunque sea talentoso y juegue como los dioses. A mí no me importa el color de su piel sino el de su camiseta.

Los gritos de los fanáticos rivales son parte del juego psicológico en el deporte. Cuando vas al estadio de tu rival no esperas que la fanaticada te reciba con rosas y besos. Les bastaba con gritarle cualquier otra cosa y se desahogaban de todos modos, pero eso requiere un nivel de coeficiente intelectual mínimo que algunos en este mundo no tienen. Ahora pagarán las consecuencias por su falta de capacidad cerebral. Al final, entre blancos y negros, los colores que serán recordados son los del Scudetto que seguirá en la camiseta del Inter.