Desde la ciudad de Madrid se vive con tranquilidad la previa del que será el más intenso y emocionante de los Clásicos que nos ha regalado la Saga esta temporada. Poco tiene para hacer el Madrid ante el Barcelona esta noche y en pocas palabras repasaremos los detalles.
Resumiendo lo sucedido la semana pasada en el Bernabéu, el Madrid ejecutó el plan que su entrenador había diseñado a la perfección hasta el momento en que uno de los soldados rompió las filas antes de tiempo. Pepe es un jugador muy inteligente tácticamente, hábil y veloz, con fuerza física y mucha agresividad, pero su pecado es la falta de control, importantísimo cuando el resultado del partido pende de un hilo y hace falta jugar sin errores.
El brasileño nacionalizado portugués cometió la inocentada de volver a cruzar la línea delgada que separa la agresividad de la violencia. Es de poca relevancia si tocó o no a Dani Alves, la entrada es meritoria de roja por la peligrosidad que lleva a la integridad física del contrario. Si lo agarra de lleno le parte la pierna en dos al rival. La roja debió ser aplicada y así fué. Luego, el defensa del Barcelona hizo su parte exagerando la caída y el árbitro compró barato.
A partir de allí no hubo más guión. El plan de Mourinho desapareció porque incluso él mismo tuvo que abandonar el campo al ser también expulsado por el árbitro Stark. El desorden reinó en sus filas y aquel batallón de soldados disciplinados que se llevaron la Copa del Rey regresaron a ser la misma acumulación de jugadores anárquicos y desordenados que ha sido el equipo merengue durante la última década. El resultado al final fue Messi 2, Madrid 0.
Esta noche regresan los blancos al Camp Nou. Para ellos es un lugar trágico, una especie de cementerio de elefantes, un lugar donde los más grandes siempre caen para nunca más levantarse. Para Mourinho sin embargo no es más que el mismo campo verde donde el año pasado forjó su segunda Champions League al mando del Internazionale. Desde este punto de vista tuvo que dar sus órdenes durante toda la semana, preparando psicológicamente a sus jugadores, tratando de convencerlos de que el de esta noche no es la casa del Barcelona sino su casa, el Camp Mou.
Los culés salen con el mismo once de siempre, sin sorpresas: Valdés, Alves, Piqué, Mascherano, Puyol, Xavi, Busquets, Keita, Pedro, Messi, Villa. Guardiola fue inteligente al mover constantemente a Messi y Pedro, intercambiando sus posiciones por el centro derecha. Así volvieron loco a Marcelo quien nunca tuvo suficiente apoyo de parte de un mediocampo agobiado por la superioridad numérica gracias a la expulsión de Pepe. El Barça pudo superar al Madrid jugando como acostumbra, y nada nos hace pensarque no lo pueda volver a hacer.
La estrategia blanca que funcionó hasta ahora no puede ser utilizada esta noche. Proponer un 4-5-1 con las líneas adelantadas para bloquear los ataques del Barça sería una apuesta demasiado corta para 90 minutos en el Camp Nou, esta vez tocará arriesgar más, quizás más de lo que el portugués hubiese querido. Guardiola lo sabe, y con gusto aceptará el envite.
La prensa especula con un 4-2-3-1, el mismo equipo ofensivo que se llevó un saco con 5 patatas de este campo hace ya varios meses. Si yo fuera Mourinho me jugaría la última carta desde el inicio, el único jugador del banquillo merengue capaz de inclinar la balanza del partido a su favor a base de genialidad invidual: Kaká. El brasileño finalmente ha recuperado ritmo de juego y confianza en sus capacidades, el talento jamás lo perdió. Su inclusión en el once implica que uno entre Özil o Di María deben quedarse en el banco, a menos que Mourinho no decida correrlo al alemán a una de las bandas para usar a CR7 como delantero centro falso, con Kaká detrás del portugués.
La realidad dice sin embargo que los merengues se presentan con Adebayor en la punta, Özil y Cristiano por las bandas y Xabi Alonso junto a Lass en la media. Se confirma el planteamiento ofensivo pero me parece que para cuando se utilicen todas las opciones será ya demasiado tarde. Jugando con este once la victoria merengue es casi imposible.
La única carta que le queda al de Setúbal es el ex-milanista y este era el momento de jugar ese As. Lamentablemente para mis amigos merengues esta noche el cielo de la Ciudad Condal se teñirá una vez más de blaugrana y se escuchará "El Cant del Barça" a todo volumen por las Ramblas y Canaletas, porque Mourinho quizás tenga la estrategia correcta en su libreta para derrotar al FC Barcelona, pero ha quedado demostrado que este año no tiene aún los jugadores para el trabajo. Felicidades a mis amigos culés, el camino a Wembley está a sus pies.
PRONÓSTICO 101: BARCELONA 1 - 1 MADRID
No comments:
Post a Comment