La etapa de grupos de la UEFA Champions
League cumple su primera mitad y es hora de revanchas y vendettas. Hoy nos
concentramos en el duelo del Juventus
Stadium de la ciudad de Torino donde el campeón de Italia recibe al Real
Madrid.
El
Madrid sacó petróleo de un partido mal planteado por Ancelotti en el Bernabéu
hace dos semanas gracias al talento individual de
Di María y Cristiano, pero sobre todo gracias a la desastrosa noche de Giorgio Chiellini.
El planteamiento táctico de Conte fue perfecto y tal como me esperaba logró
limitar la amenaza ofensiva del rival a lo que pudieran improvisar los
delanteros. Marchisio por derecha y Tévez por izquierda acompañaron a los
mediocampistas de forma muy inteligente para transformar el 4-3-3 en 4-1-4-1
cuando la pelota estaba en posesión merengue, evitando así que Marcelo tuviera
influencia en la zona de Buffon.
A nivel colectivo, el equipo de Conte
jugó 45 minutos maravillosos en defensa y ataque, robando pelotas en el
mediocampo, asfixiando a Modrić (el principal encargado de llevar la pelota a
los pies de CR7) y bombardeando el área de Casillas con pelotas por aire, mar y
tierra. Eventualmente, una entró en la portería. Todo esto fue también gracias
a la inútil aportación ofensiva de Benzema quien, como ya hemos establecido
previamente, es incapaz de jugar de espaldas al arco, no molesta a los
defensores centrales y no desahoga al equipo cuando este lo necesita.
Admito que me sorprendió ver a Karim
trabajando sobre Pirlo pues justamente había asegurado en mi análisis previo
que Ancelotti no acostumbra utilizar marca personal en sus equipos, pero en
este caso evidentemente nos ofreció un poco de teatro “pre-partita” cuando en la conferencia de prensa negó usar alguna
estrategia especial para Pirlo. El trabajo de Benzema fue aun así bastante
pobre, y aunque es mejor aprovecharlo de esa forma si ofensivamente no aporta
nada, sería mucho mejor utilizar a Morata quien te da ambas cosas con altísimo
rendimiento.
Hubo sin embargo un detalle que cambió el
partido por completo. El plan de Conte funcionó hasta que Giorgio Chiellini
quiso. Luego de ver varias veces el partido y las repeticiones he concluido que
Chiellini fue el principal culpable de
la derrota, no el árbitro. Colectivamente, Conte pudo organizar al equipo y
darle una forma, un estilo y objetivos claros. Pero individualmente al final
todo depende de los jugadores, y Giorgio arruinó todo el trabajo de la semana.
La jugada del 1-0 fue provocada en parte
porque Cáceres se quedó enganchado en el off-side permitiendo que Cristiano
llegara habilitado al área, justo cuando Barzagli dio el paso adelante buscando
dejar al portugués fuera de juego. Sin embargo, el pase mágico de Di María al
hueco fue gracias a que Chiellini le regaló la pierna zurda al argentino, algo
inconcebible e imperdonable sabiendo que el Fideo apenas usa la derecha para
subir las escaleras.
Poco hay que decir acerca del penal. El abrazo de Chiellini sobre Ramos cuando
la pelota estaba durmiendo en brazos de Buffon es ridículo. Sergio Ramos
probablemente se dejó caer (inteligentemente) apenas sintió el contacto del
italiano, que seguramente no fue suficiente para derribarlo, pero ofrecerle una
oportunidad al rival de ganarse un penal es estúpida, nada pudo hacer el
árbitro ante semejante evidencia, apuntó el dedo al punto fatídico al tiempo
que soplaba el silbato.
Benzema deberá marcar a Pirlo para liberar a Bale y CR7 |
El tercer error de Chiellini aquella
noche en el Bernabéu fue el peor de todos. Con el partido en manos del equipo
italiano, era cuestión de tiempo para que la Juve lograra vulnerar nuevamente
la defensa merengue y consiguiera el empate, como mínimo, pero el defensor
juventino abrió los brazos a la hora de proteger su posición en carrera ante
Cristiano, tal como acostumbra hacer en Italia donde los árbitros tienden a
permitir mayor contacto. El portugués exageró flagrantemente el toque que le
dio el brazo de Giorgio en la barbilla, obstruyendo una carrera que estaba aun lejos
del área como para ser considerada ocasión clara de gol. Pero nuevamente, el
árbitro se fue directo al libro y expulsó al italiano por su ingenuidad y
estupidez.
Es evidente que parte de un “colectivo”
es el rendimiento individual de los jugadores, pero nada puede hacer un líder
cuando las órdenes están claras, asimiladas y distribuidas, y luego se ejecutan
de manera pésima. Ancelotti vivió la misma experiencia durante el Clásico cuando Carvajal perdió la
posición lateral y permitió a Neymar tiempo y espacio para disparar suavemente
al segundo palo de D. López. El balón incluso rebotó en la mano del defensor,
descolocando al portero y facilitando el gol. Aparte de ese incidente, el
planteamiento táctico de Ancelotti en defensa también fue impecable.
Hemos establecido que el plan de Conte no
fue el problema, por lo que espero ver el mismo guión esta noche en el Stadium.
La Juve probablemente repetirá el 4-3-3 con Buffon en la puerta; Cáceres,
Barzagli, Bonucci y uno entre Ogbonna y Asamoah
estarían en defensa; el mediocampo permanecería igual con Pirlo dirigiendo la orquesta acompañado por Vidal y Pogba; arriba, Marchisio se ubicaría ligeramente por
derecha y Tévez por izquierda,
mientras Llorente sería la punta.
Respecto al Madrid, Ancelotti continúa
sin encontrar su equipo ideal aunque ha recuperado una pieza importantísima en
el mediocampo: Xabi Alonso. El tolosarra
es el eje del equipo y esta noche será exigido aun más de lo que se vio en
Vallecas hace un par de días. Comentaba el entrenador italiano de que su equipo
ha anotado 30 goles en 10 partidos de competición liguera pero a la vez han
recibido 16, una afirmación vacía y sin valor porque luego dijo que los tres de
arriba no tienen responsabilidades defensivas, quedan libres porque defienden los
7 detrás. Grande Carletto, incoherencia total.
Vidal y Pogba se turnarán para molestar a Xabi |
Ancelotti solía desafiar al presidente
cuando dirigía al Milan al implementar el arbolito de navidad con una sola
punta y dos mediapuntas detrás; Berlusconi abiertamente decía que prefería dos
delanteros (Pippo y Sheva). En el Madrid aparentemente esa voluntad de hierro
ha sido aplacada o sometida, sea porque el entrenador italiano quiere
distanciarse de la gestión de Mourinho, hermética y en perenne rebeldía ante la
prensa, o porque el presidente así se lo ha pedido para complacer a la afición,
o porque está escrito en una cláusula del contrato que Bale debe jugar y el
entrenador no debe protestar nunca en público, o quizás se le apareció Mourinho
en un sueño y le dijo que alternara a Casillas con Diego López, quién sabe.
Desconozco las razones que llevan a Carlo Ancelotti a tomar sus decisiones,
puedo sólo especular en función de lo que ha hecho en el pasado trazando
patrones, y todo pseudo-periodista de Marca o AS o cualquier otro medio de
prensa impresa que asegure conocer a ciencia cierta lo que piensa el entrenador
está mintiendo vilmente. Lo que sí puedo asegurar es que Ancelotti está cometiendo errores que a la larga podrían costarle el
banquillo.
El partido del Bernabéu fue muy
afortunado y los resultados se vieron pocos días más tarde en Camp Nou cuando
la suerte le sonrió al rival en lugar que a los blancos. Por más que intente
esconderlo, acomodar un jugador en el campo sin bases tácticas y luego decir a
la prensa que se busca el equilibrio para atacar y defender bien es una
falsedad y una incoherencia tan grande como una casa. No se puede atacar y
defender bien a la vez, eso sería un equipo perfecto que afortunadamente no
existe en este maravilloso deporte. Se puede encontrar un equilibrio sacrificando
parte y parte de ambos lados, pero apenas la balanza se inclina hacia un
costado el otro se cae. El fútbol es una
manta corta, si te cubres la cara te da frío en los pies.
Ancelotti encontró su equipo ideal una
sola vez desde que se sentó sobre el banquillo merengue y fue ante el Málaga,
lo dije en Twitter previo al encuentro y hasta ahora cada partido confirma aun
más mi teoría. Con el regreso de Xabi Alonso se acerca un poco más Ancelotti al
mejor Madrid posible, pero le falta la última pieza al rompecabezas: el 9. Yo
insisto e insisto hasta el cansancio con este asunto, pero es demasiado
importante como para no hacerlo.
Esta noche se especula que el Madrid
saldrá al campo del Stadium con el habitual 4-3-2-1 de Champions, eso quiere
decir que Casillas estará en la
portería; Arbeloa, Varane, Ramos y Marcelo formarán
la línea defensiva; Xabi estará
delante de la defensa acompañado por Khedira
y Modrić mientras arriba estarán Bale, Cristiano y Benzema. Si
revisan el análisis previo que publiqué sobre el Madrid a inicio de temporada,
hay 10 de los 11 titulares que forman el equipo ideal de Ancelotti.
Considerando que entre Isco y Modrić hay poca diferencia pues ambos son capaces
de ofrecer semejante rendimiento, la única pieza floja es la del 9.
La banda de Marcelo y Cáceres será de ida y vuelta |
Afortunadamente para los merengues, la
clasificación les permitirá relajarse pues con 9 puntos es casi imposible
quedar eliminado a estas alturas y la presión recae toda sobre la Juve que
apenas tiene 2. Pero justamente esa
tranquilidad de sentirse clasificados podría jugar a en contra de los blancos,
cosa que Ancelotti dijo fue la causante de los problemas defensivos hasta ahora
en su equipo, la falta de concentración. Menos mal que existe Cristiano
Ronaldo, ¿no?
Es evidente que el entrenador del Madrid
buscará repetir el planteamiento que propuso en Camp Nou, buscando que Xabi
Alonso realice un mejor trabajo que Ramos en la recuperación y distribución de
la pelota delante de la defensa. Arbeloa
debería mejorar también en su rol a lo que ofrece Carvajal, menos
acostumbrado a los movimientos de sus compañeros por tener menos tiempo en el
equipo. Arriba los ataque serán siempre de Bale o CR7 pues Benzema deberá
nuevamente ser la sombra de Pirlo, esta vez quizás intentando molestar más al
genio bresciano para desactivarlo. No suena mal el plan de Ancelotti, excepto
que su equipo estará partido en dos completamente y en mi opinión, dejar a Di María en el banco es un gran
error.
La Juve buscará tener la pelota la mayor
parte del tiempo y lloverán balones al área de Casillas para que Llorente
mantenga a los centrales ocupados. Personalmente prefiero a Pepe que a Ramos
cuando se trata de marcación fija a un 9, veremos quién es titular esta noche. Por
su parte, Tévez trabaja como una mula por todo el campo y se agradece, pero
Conte quizás debería soltar al Apache un poco esta noche para que pueda
aprovechar las debilidades defensivas del Madrid que seguramente no estarán
solventadas todavía.
Otro detalle que Conte probablemente
querrá es, al igual que Ancelotti hace con Pirlo, limitar la influencia que pueda tener Xabi en los blancos, quizás
con un trabajo repartido entre Vidal y Pogba para cerrarle las puertas al
tolosarra, el que se encuentre más cerca que se encargue de él. También será
importante que Cáceres mantenga su posición cercana al mediocampo buscando los
huecos que deja Marcelo a sus espaldas cada vez que sube.
La clave del partido estará por supuesto
en la presunción de que todos los jugadores se comportarán como se espera de
ellos en una noche de Champions, sin cometer errores estúpidos como Chiellini
en el Bernabéu. Pero esa es la belleza de este deporte, ejecutado por humanos,
dirigido por humanos y arbitrado por humanos, cualquiera se puede equivocar y
cambiar el rumbo del partido, nunca se sabe quién o cuándo. Todo lo demás, es
divertida especulación.
Un gol tempranero del Madrid podría
causar uno de dos efectos: dejar a la Juve en la lona psicológicamente o
relajar al Madrid. Teóricamente, el primero que se relaje pierde. Yo apuesto
nuevamente por la victoria bianconera, como en el Bernabéu, esta vez sin
Chiellini para arruinar los planes. Había dicho que luego de la derrota en el
Franchi, Conte probablemente habría recuperado su acorazado y eso exactamente
es lo que sucedió. La Juve realizó un gran partido en el Bernabéu y lleva 3
jornadas en Italia sin recibir goles, contando partidos por victorias.
Del Piero celebra el 2-1 en semis de Champions 2003 ante el Madrid. La Juve ganó 3-1 (Foto: www.goal.com) |
Será un gran encuentro entre dos equipos
que se han enfrentado 15 veces y jamás han empatado, con 8 victorias merengues
y 7 bianconeras. Esta noche, luego del 2-1 de la ida, creo que la Juve vencerá
por 3-1 y recobrará vida en Europa, tal como sucedió hace 10 años cuando Antonio
Conte enfrentó por última vez al Real Madrid vestido de corto, y ese año llegó
a la final. Que ruede la pelota.
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