(abajo: Tal como dijo Mourinho, Inter celebró su 17mo Scudetto mientras Milan y Juventus terminaron la temporada con “Zero tituli”)
Seguramente Manchester y Barcelona están un escalón (o quizás más de uno) por encima del Inter, considerando que jugarán la final de la Champions. Sin embargo, el Inter fue eliminado justamente por el Manchester y esa es al menos una excusa barata para los de Mourinho. De todos modos, Honoris Causa para los tres príncipes de Europa.
Ya rendimos homenaje a los nuevos campeones, así que podemos continuar con lo que habíamos iniciado la semana pasada. Pobre vieja señora, volvió a empatar un partido que parecía andar por el buen camino a causa de errores de concentración. Realmente el equipo es un barco a la deriva, sin un capitán que lo pueda dirigir y con los controles de navegación automáticos fuera de servicio. La falta de motivación es evidente y Ranieri ya no tiene poder sobre sus jugadores.
Como lo habíamos previsto, Ranieri fue destituido apenas hace un par de horas y Ciro Ferrara tomará su puesto para las últimas dos fechas del campeonato, donde habrá una lucha interesante por decidir el 3ro y 4to puesto, ya que este último accede a la Champions League a través de los preliminares mientras el 3ro lo hace directamente, ahorrándose un mes de trabajo, aparte de obtener al menos 5 millones de euros más por premio.
En esa lucha por la Champions encontramos al Milan, “El club más titulado del mundo”. Como pueden ver en la clasificación, Milan es 2do con 71 puntos, Juve 3ra con 68 y Fiorentina 4ta con 67. El equipo rossonero necesita dos puntos para evitar caer al 4to puesto y asegurar de ese modo la clasificación automática a la Champions. Si no logra la victoria la próxima jornada en casa contra la Roma, deberá visitar el Artemio Franchi de Firenze para un duelo interesantísimo con la Fiorentina.
La Juventus es un equipo aún en construcción, su presupuesto no es muy amplio y los dirigentes son novatos. Es comprensible que hayan cometido errores como lo mencionamos el lunes pasado, aunque los fanáticos usualmente no tengan la paciencia suficiente para entenderlo o aceptarlo. El Milan, en cambio, está en manos de Berlusconi y Galliani desde 1986, lo que la transforma en la dirigencia más antigua de toda Europa (y probablemente del mundo), incluso superando a la del Manchester United, donde Ferguson dirige al equipo desde hace 22 años pero el propietario del club cambió en el 2005.
(abajo: Silvio “il Cavaliere” Berlusconi, de corbata azul, y Adriano Galliani, con su “corbata dorada de la suerte”. En lugar de comprar deberían promover jóvenes talentos italianos de la cantera)
A partir del mismo punto de inflexión, es decir, Calciopoli 2006, el Milan ha completado una serie de temporadas realmente inconsistentes. Como siempre, la culpa no la tiene una sola persona pues es la suma de diversos factores, pero siempre hay un factor que aporta más que otros.
Durante el verano de Calciopoli, previo a la temporada 20006-2007, el Milan perdió el que era entonces su príncipe, Ballon d’Or 2004 y segundo máximo goleador en la historia de la camiseta rossonera: Andrij Shevchenko. La dirigencia nunca lo sustituyó adecuadamente y el equipo quedó huérfano en ataque. Las consecuencias en el campeonato fueron evidentes, aunque lograron concentrarse en la Champions League y ganarla gracias a la adaptación de Kaká a una posición más avanzada. Esa adaptación le permitió a Kaká ser protagonista absoluto y coronarse Ballon d’Or 2007.
La temporada 2007-2008, sin embargo, la dirigencia cometió el error de no reforzar adecuadamente el equipo y se conformó con repetir todo el año “este es el equipo campeón de Europa, y nos quedamos con nuestros campeones”. El precio de semejante prepotencia fue perder el puesto en la Champions League actual, lo que se traduce en al menos 30 millones de euros que no ingresaron este año (eso duele, ya que las pérdidas se contabilizaron en -66 millones de euros).
(arriba: Shevchenko con su esposa Kristen Pazik y su hijo Jordan. Según declaró Sheva, fue Kristen la que sugirió su traspaso al Chelsea. Brillante idea mujer, brillante…)
(abajo: Ronaldinho. ¿Para qué lo trajeron si va a estar sentado en el banco? ¿O será que Ancelotti nunca lo pidió?)
Al inicio de este año yo me ilusioné (como buen fanático) y consideraba que el equipo tenía suficiente para regresar al título, pero era la pasión por los colores de la camiseta que me tenía ciego. Los refuerzos sonaban geniales: Ronaldinho y Shevchenko (dos balones de oro fuera de forma, pero con clase), Zambrotta (también fuera de forma pero campeón del mundo), Flamini y Senderos (dos jóvenes de talento y experiencia en el Arsenal). A eso hay que añadirle el refuerzo estrella de enero, Beckham (Balón de Plata, aunque también fuera de forma).
Se supone que con eso, mas el regreso de jugadores a préstamo como Abbiati, Antonini y Borriello, se había reforzado todo el equipo en cada una de sus líneas. Lo que habían dejado de hacer el año anterior lo mejoraron este año, pero la dirigencia más antigua y experta de Europa no se puede dar el lujo de la mediocridad.
Aquí es donde entra el factor Ancelotti. Si no está de acuerdo con los jugadores a disposición tiene que comunicarle a la dirigencia sus condiciones de trabajo, mucho más si lleva 8 años entrenando al club donde ha ganado 2 Champions League, 2 Supercopas Europeas, 1 Mundial de Clubes, 1 Scudetto, 1 Copa Italia y 1 Supercopa Italiana. ¿Será que no tiene los cojones para enfrentar a Berlusconi?
(abajo: Carlo Ancelotti. Según Berlusconi, los errores de Ancelotti nos costaron el Scudetto. Yo estoy de acuerdo.)
Si ese es el caso, el tipo es un entrenador cobarde pero con talento, y comparte la culpa de su falta de cojones con los errores de mercado de los dirigentes. Los refuerzos llegaron, sea que los haya pedido él o que se los haya impuesto Berlusconi. No me importa. Considero que con esa plantilla se podía hacer algo mejor. Ancelotti ha demostrado ser capaz de crear ideas tácticas geniales, manejando el talento de ciertos jugadores de modo que exploten al máximo sus capacidades, pero siempre termina opacando eso con alguna decisión estúpida y testaruda.
Fíjense en Mourinho, que le hizo gastar a Moratti más de 30 millones en Quaresma y Mancini el verano pasado para crear su 4-3-3. Luego de ver fracasar su módulo preferido, el portugués fue suficientemente inteligente para aceptar su propio error y repararlo en el camino, cambiando módulo y adaptándose a su ambiente. En cambio, el burro de Ancelotti no entiende que Favalli siempre llega tarde al balón, Jankulovski pierde la posición enfrentando a los atacantes, Kaladze es siempre un riesgo de penalti, Dida y Kalac son torpes e inseguros bajo los palos, Darmian y Antonini no crecerán si no juegan nunca, Viudez y Cardaccio no tienen calidad de Serie A…
Al igual que la Juve, el equipo tiene una posible formación titular de lujo, con 11 jugadores que podrían ganarle a cualquiera. Pero la idea es tener más de 11, ya que siempre pierdes uno por lesión, otro por tarjetas y así te quedas con medio equipo disponible. Por eso no es excusa que Nesta, Gattuso y Borriello, tres jugadores titulares, estuvieran lesionados toda la temporada. Si el equipo fue armado con sabiduría, pensando en estas situaciones hipotéticas, se pueden encontrar sustitutos adecuados.
(arriba: Alessandro Nesta. Sin él la defensa rossonera quedó huérfana)
Los errores tácticos no se limitan a la selección de los jugadores sino también al módulo de juego. Un entrenador inteligente (Mourinho, de nuevo) es capaz de encontrar el mejor módulo para sus jugadores, e incluso modificarlo para tratar de explotar las debilidades del rival. Ancelotti en cambio se rehúsa a cambiar su adorado “Arbolito de Navidad” (4-3-2-1), usando una sola punta cuando tiene en la banca dos balones de oro sentados pudriéndose.
En el caso del Milan es peor la situación porque tienen una plantilla superior a la bianconera. Si las decisiones de mercado se toman en conjunto, es culpa de Berlusconi, Galliani y Ancelotti la falta de calidad del equipo. Luego, si además son desperdiciados los pocos jugadores de calidad que tienes a disposición, es mayor culpa de Ancelotti. Dicho esto, es evidente que Carlo Ancelotti es el máximo responsable de la crisis rossonera.
Ya estoy convencido que vendrá otro entrenador la temporada que viene. Apenas el Milan logre asegurar el 3er puesto se hará el anuncio de la salida de Carletto. Los que me conocen saben que siempre reconocí los méritos de Ancelotti, pero también saben que estoy harto de sus caprichos y siempre critiqué ciertas decisiones suyas (Dida por ejemplo, el peor portero que se haya visto). Marco van Basten tuvo anoche una cena interesante con Galliani, en el restaurant de sus amigos Donadoni y Tassotti. ¿Será que estaban ya discutiendo el nuevo contrato? Como dicen en mi país, “si el río suena es porque piedras trae…”
(arriba: Marco van Basten. Es el favorito de Berlusconi para entrenar al Milan. Su llegada parece inminente luego de fracasar en el Ajax)
Me temo que la próxima fecha vamos a sufrir contra la Roma, gracias a los errores sistemáticos de Ancelotti, mientras la Juve probablemente recuperará motivación con Ciro Ferrara al mando para no perder el tren de la Champions. Esto significa que vamos a tener que jugarnos el 3er puesto en Champions contra la Fiorentina en el Franchi, la última jornada del torneo 2008-2009, la última de la carrera de Paolo Maldini. Menos mal que ya reservé mis entradas en la tribuna. Arrivederci.
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