Jun 29, 2009

NASCIDO PARA JOGAR FUTEBOL

Afuera está lloviendo y no parece que estemos ya entrando en julio. Encerrado en la casa, hoy será el primer lunes de una larga abstinencia futbolística sin campeonatos, sin Champions y sin Confederations… se me acabaron los caramelitos. Pero antes de entrar en depresión puedo al menos exprimir unas cuantas ideas de lo que me dejó este pequeño torneo veraniego.

Yo había dicho que Brasil estaría en la final y acerté al menos esa parte. También había dicho que España se quedaría en el camino y acerté eso, pues no la incluí en la final. Me quedé corto con Italia pero considero que el pronóstico, a pesar de la falta de exactitud, fue preciso y aceptable. Ya hablé de Italia la semana pasada y tengo que hablar de España y su derrota sorpresiva (no tanto para mí) por supuesto, pero vamos a empezar por Brasil, ¿les parece?

Como había dicho previamente, Brasil dejó el antiguo Jogo bonito, el que hizo la historia desde Pelé y Rivelino en los 60’ y 70’ hasta Garrincha y Sócrates en los 80’. En la parte interna de la camiseta verdeamarelha está escrito, en letras cursivas y en idioma portugués, la frase “Nascido para jogar futebol”, como recordatorio de la historia que escribieron los que en el pasado portaron esa camiseta con orgullo. Es más que un estilo de juego o una estrategia, es un modo de vida.

La prensa brasileña no sabe qué hacer ya con Dunga. Lo matan a fuerza de críticas cada vez que juega su equipo y no muestra la belleza de antaño, porque sufren para ganar y parecen más europeos que brasileños. Luego, tal como pasó en la Copa América 2007 jugada en Venezuela, se tienen que rendir ante la irrefutable evidencia de su éxito, porque hasta ahora ha ganado las dos competiciones en que ha participado.

Yo no soy un fan de Dunga, y es por eso que me cuesta hablar bonito de él. Tengo una eterna diatriba mental acerca de mi opinión sobre sus decisiones. Estoy de acuerdo con sus estrategias la mitad de las veces ya que son pragmáticas, como me gusta a mí. Hasta ahora todo le ha salido bien y los resultados le dan mayor confianza en su labor, pero va por el mismo camino de Lippi. Su mente obtusa lo va a cegar y pagará las consecuencias en el futuro por falta de preparación.

Su equipo utiliza siempre el mismo 4-3-1-1-1 (sí, leyeron bien). Una formación asimétrica donde todo va bien gracias a los tres de arriba: el primero es Kaká, que tiene libertad de moverse por todas partes, partiendo un poco desde la derecha; el siguiente es Robinho, que se comporta como una segunda punta, más adelantado que Kaká y recostado a la izquierda; y finalmente está Luis Fabiano que juega como punta central fija, haciendo de pivote para los dos media puntas.

Personalmente no entiendo cómo hace Dunga para no llamar al Juventino Amauri, uno que tiene el mismo talento de Luis Fabiano con mayor inteligencia táctica y mayor fantasía. También cuestiono su poco uso de Alexandre Pato o Nilmar, dos puntas de excelente calidad que pueden crear desequilibrio en velocidad, en lugar de un Robinho a quien siempre le ha quedado demasiado grande la camiseta verdeamarelha.

(arriba: Amauri Carvalho de Oliveira. Delantero de la Juventus, nacido el 3 de junio de 1980 en Carapicuíba, Sao Paulo)

Convocatorias aparte, con esa estrategia sencilla, aprovechando las subidas de los laterales (Maicon vale su precio en oro, y es mejor que Dani Alves), tienen muchas posibilidades de desequilibrar a la defensa contraria. Cuando se encuentran a un rival que hace girar el balón suelen ganar sin problemas porque poseen un ataque superior, pero cuando se les cierran las oportunidades y tienen que desdoblarse para encontrar huecos… la final de anoche habla por sí sola.

Si los “gringos” tuvieran un poco más de experiencia para manejar las situaciones favorables, como la ventaja de 2-0 que desperdiciaron anoche, le habrían propinado a Brasil un cachetón bastante cercano al inolvidable “Maracanazo” de 1950. Ahora, préstenme atención: los Estados Unidos de América jugaron con un 4-4-1-1, cerrados en defensa y aprovechando la velocidad de los delanteros (y la desconcentración de la defensa verdeamarelha) para anotar dos goles de contra hasta que perdieron el rumbo. Todo el mundo habla de “hazaña” y “explosión” del fútbol estadounidense. Si esas camisetas blancas hubiesen sido azules y en lugar de llevar barras y estrellas portaran un tricolor… ¿la gente se habría quejado de “catenaccio”?

(arriba: Kaká fue premiado por la FIFA como el jugador más valioso del torneo. Por una vez en la vida estoy de acuerdo con Joseph Blatter)

Como ven, con un poco de inteligencia y jugando de acuerdo al rival, tratando de explotar sus debilidades, se puede llegar a vencer incluso al todopoderoso Brasil. De la misma forma, España sucumbió ante la estrategia sencilla pero efectiva de U.S.A. La diferencia aquí es que, a pesar de tener un equipo de gran calidad, Don Vicente del Bosque no supo modificar su propio equipo para evitar caer en la trampa que le pusieron de frente. Además, por muy buenos y campeones de Europa que sean, ni David Villa, ni Torres, ni Fábregas… ninguno se llama Kaká.

Tal como le sucedió al Barcelona contra el Chelsea en la Champions League, el mediocampo de La Roja fue anulado efectivamente por el sistema defensivo rival y esta vez no estaba Iniesta para arreglarlo todo con un golazo al minuto 90. España actualmente se aferra a su estilo de juego porque le ha dado resultados y además divierte al público, porque parafraseando al editor de la revista deportiva española AS, Alfredo Relaño, “es menos probable vencer, pero jugando así la victoria sabe mejor”.

Si Brasil abandonó el “jogo bonito” por el contragolpe europeo, España lo desempolvó y le cambió el nombre para transformarlo en un “tiqui-taca”, esperando obtener los mismos éxitos de la verdeamarelha en el pasado. Después de toda una vida sufriendo, viendo a los demás levantar las copas por TV y pasar a la historia, España encontró el modelo que más le gustaba y siempre quiso emular: el brasileño.

(arriba: Xavi Hernández y Andrés Iniesta son el eje del tiqui-taca en el Barcelona y también en la Roja)

En esa semifinal ante los estadounidenses, Del Bosque intentó modificar su estrategia para revertir el resultado adverso cambiando a Torres y Villa (dos puntas veloces) por Güiza y Llorente (dos torres). Además de los delanteros, quitó a Cesc Fábregas y metió a David Silva, recostado por izquierda y con libertad de hacer la diagonal por el centro. La falta de Xavi Hernández se sintió en la falta de balones filtrados y lanzamientos precisos a distancia.

El problema no fueron los cambios, que para mí fueron acertados, sino la estrategia que era ridículamente contradictoria. Si toda la defensa rival está cerrada y esperándote, tus delanteros veloces salieron y dejaron espacio a las torres, y además tienes dos medios que pueden jugar como extremos (Riera y Silva)… ¿se puede saber por qué se metieron en el embudo central como un grupo de idiotas, en lugar de aprovechar las bandas para abrir la defensa y centrar a las torres?

Aquí es donde te das cuenta que ese estilo de juego no entra ni siquiera en las mentes de los españoles, jugadores o entrenadores, porque lo consideran retrógrado, feo, poco atractivo, anticuado y, sobre todo, incompatible con su recientemente encontrada nueva filosofía. El mérito de haber desarrollado una personalidad y un estilo de juego, que los identifique y los haga conseguir resultados positivos, es tan grande como el demérito de haber cerrado las puertas de la mente a la versatilidad y el cambio, características necesarias para sobrevivir ante cualquier tipo de adversidad según las más básicas leyes del juego (adaptación de la Ley de Darwin al fútbol).

(abajo: Jozy Altidore, delantero del Villarreal nacido el 6 de noviembre de 1989 en Livingston, New Jersey)

Es por esta razón que dije que solo Brasil o Italia podrían vencer a España, porque me refería al estilo de juego “a la italiana” de defensa y contragolpe que seguramente les haría daño a los ibéricos. No contaba con el “harakiri” de Italia pero afortunadamente los “gringos” se encargaron de mantener firme mi pronóstico y darme finalmente la razón, al menos figurativamente.

Bueno, ahora que terminó el torneo llegaron las vacaciones para los futbolistas y se nos acabó la fiesta. Estas tres selecciones tienen menos de un año para corregir sus defectos y optar al título más deseado del planeta. Yo hago las preguntas y veremos qué respuestas me da el tiempo…

Brasil fue el primero en ganar tres trofeos Jules Rimet y quedarse con la copa; fueron los primeros y únicos en ganar hasta ahora un mundial fuera de su propio continente. Ningún equipo ha podido ganar el mundial luego de haber ganado la Confederations Cup el año precedente... ¿Podrán romper también esta maldición?

(arriba: Iker Casillas no puede detener el gol contra los Estados Unidos. El año próximo buscará superar su mayor reto y levantar la Copa del Mundo en Sudáfrica)

España no ha superado jamás los cuartos de final en una Copa del Mundo. El año que viene llegarán como el equipo favorito, junto a Brasil. Deberán pelear contra el fantasma de los cuartos de final y mostrarle al mundo que ellos también son “nacidos para jugar al fútbol”. ¿Lograrán unirse a la élite y transformarse en la octava selección en ganar una Copa del Mundo?

Italia es el campeón del mundo y debe enfrentar una renovación de emergencia en menos de un año. Solamente Brasil e Italia han podido defender el título mundial obtenido cuatro años atrás. ¿Logrará la Azzurra emular a Brasil y obtener la quinta estrella para la camiseta?

Jun 22, 2009

RADIOGRAFÍA AZZURRA: SI YO FUERA MARCELLO LIPPI

Vamos a comenzar con lo más evidente: lo visto en Sudáfrica hasta ahora ha sido una vergüenza para Italia y todo el pueblo italiano. Realmente, si esa es la representación del mejor fútbol de la nación, la que porta el escudo de “Campeón del Mundo” y cuatro estrellas en el pecho, pues estamos fallando en algo.

El país entero está alterado, o eso es al menos lo que siento yo viviendo aquí en Italia. Si salgo ahorita y pregunto por las calles de Siena la opinión de la gente acerca de la Azzurra, no creo que encontraré más del 5% a favor del grupo actual, mientras el resto me dirá que están molestos y cansados de ver la misma “figura di merda” desde hace 3 años.

Yo no estoy tan molesto como esperaba, pero estoy absolutamente desilusionado. Quizás es que no le doy mucha importancia a este torneo y me importa más el mundial, quizás sea esa la excusa que encuentro para convencerme que no hicimos el ridículo, no nos humillaron, que no todo está perdido, que todavía somos campeones del mundo, que el mundial es dentro de un año y queda tiempo, que España no es la mejor selección del mundo y Brasil nos recordó quién tiene más estrellas en el pecho…

He tratado de darle crédito al equipo porque han logrado cosas buenas y se han ganado ese derecho, pero el trabajo bien hecho hay que mantenerlo, no abandonarlo y dormirse en los laureles. Por esta justa razón es que aún soy optimista, porque sé que el talento y la materia prima para obtener resultados existe, simplemente hace falta trabajarla bien.

Hace tiempo aprendí a ver el vaso siempre medio lleno, mientras el nivel del agua siga ahí en la mitad y el vaso no tenga huecos por debajo. Es por eso que voy justamente a exponer, aquí en el blog, todo lo que tiene que hacer Italia para aumentar sus posibilidades de ganar el mundial de Sudáfrica 2010. Cualquier otro tipo de estrategia, según mi opinión (y los resultados hasta ahora que me dan la razón) acabará en una nueva humillación. Como dicen por ahí, “si no eres parte de la solución, eres parte del problema”.

(abajo: Luis Fabiano, Maicon y Kaká. Entre los tres armaron contragolpes que tumbaron la defensa azzurra como un castillito de barajas)

Empecemos por lo básico, porque esa es la filosofía del blog, ¿recuerdan? A mí me gusta el fútbol básico, el que comienza desde abajo y luego desarrolla nuevas ideas productivas. No dejaremos nada por fuera, y si olvido algo, por favor, háganmelo saber. La primera pregunta en boca de todos es saber a quién echarle la culpa. Pues como en toda institución, la persona de mayor responsabilidad es siempre la de mayor culpabilidad. Si eres el jefe de una compañía, tomas las decisiones más importantes y tienes el poder de elegir los integrantes del grupo, por lo tanto será también tu culpa si falla el proyecto. Traducción: la culpa es de Lippi.

Un seleccionador debe “seleccionar” a sus jugadores, tal como lo dice el propio nombre. Si tienes pocas opciones, pues evidentemente elige a los mejores y trata de sacar lo mejor de ellos, esperando que esas pocas estrellas ayuden a los otros a mejorar su rendimiento, ya que, al fin y al cabo, esto es un juego de equipo y cuenta solamente el colectivo.

Si por el contrario las opciones son muchas y de calidad, entonces debes ser aún más inteligente y descubrir cuál es el mejor sistema de juego para explotar al máximo posible las cualidades de tus jugadores. Por eso se elige un tipo canoso, viejo, que ha visto bastantes amaneceres y sabe los trucos y detalles del asunto, más aún si ya ganó el torneo en e pasado. Lo extraño aquí es que, un tipo como Lippi, en lugar de ser fiel a las ideas que lo llevaron al éxito trató de evolucionar en algo que simplemente va en contra de su naturaleza y la de sus jugadores.

(abajo: Roberto Baggio con la camiseta del Milan en 1995. A su lado un jóven recogepelotas de aproximadamente 13 años, reconocido por todos como su único heredero, llamado Antonio Cassano)

Permítanme explicarme mejor. Italia ha ganado 4 campeonatos del mundo jugando “a la italiana”. Son la segunda mejor selección del planeta gracias a una filosofía que, aunque detestable desde el punto moral y estético, es altamente eficaz y funcional: “La idea no es ganar sino hacer perder al contrario”. De esa forma ganaron en el 2006, recibiendo solamente 2 goles en 7 partidos, uno de ellos en propia puerta y el otro de penal en la mismísima final. Entonces, ¿se puede saber por qué diablos decidió justo ahora cambiar filosofía?

Desde que regresó al mando de la azzurra, Lippi probó un 4-3-3 que siempre ha sido de su agrado, desde hace más de 10 años, pero que nunca antes había probado contra selecciones nacionales extranjeras, y sobre todo, ante Brasil. Ese sistema funciona solamente si posees atacantes altamente desequilibrantes, de los que pueden asustar a cualquier defensor cuando tienen el balón en los pies, justamente como los brasileños. Italia, la Italia de Lippi, no posee esos jugadores… ¿entonces por qué sacrificarlos en un sistema semejante?

Lippi ganó el campeonato mundial 2006 usando siempre un 4-4-1-1, donde los externos de mediocampo eran capaces de hacer diagonales hacia el centro y juntarse con las puntas, dejando el espacio de toda la banda para los laterales defensivos que subían y creaban superioridad numérica. De esta forma, el mediocampo estaba siempre junto a la defensa, con los aleros listos para despegar en contragolpe y aprovechar los espacios que las dos puntas creaban. Les recuerdo que ningún delantero se destacó entonces y el equipo completo aportó goles en conjunto.

(arriba: Francesco Totti celebra el gol de penal que le hizo a Australia en el mundial 2006. Aunque no lo parezca, su rol en ese equipo fue fundamental tácticamente)

En 3 partidos hemos visto a Brasil jugar de esa misma manera, con la ventaja de su talento superior en el control del balón y la improvisación suprema de Kaká, la que Italia no posee. Es irónico que Brasil tenga éxito sobre Italia dándole justamente tres cucharaditas de su peor medicina, un trago más que amargo. Según ustedes, ¿quién perdió la batalla, los pobres soldados o el general que los mandó a la guerra con pistolas de agua?

Si yo fuera Lippi no estaría preocupado, simplemente avergonzado de haber perdido tanto tiempo precioso y tener que apresurarme ahora. Muchos dicen que los jugadores están viejos, que Lippi confía demasiado en sus “senadores”, sus campeones, y no trae fuerzas frescas necesarias como hacen los demás. Él dice, en su defensa, que estos son los mejores jugadores que tiene Italia en el momento, y que traer un grupo de jóvenes novatos sería una catástrofe porque no están preparados. Yo digo lo que me decía mi mamá, “ni tan calvo ni con dos pelucas”.

(arriba: Davide Santon debutando con la azzurra ante Irlanda del Norte, en Pisa. Demostró absolutamente estar listo para un puesto de titular)

Si tienes jugadores como Pirlo, Gattuso, Toni, Cannavaro, Camoranesi y Zambrotta, de excelente calidad pero con menos velocidad en las piernas que hace 3 años cuando tocaron el cielo en Berlín, no los dejes por fuera completamente pero tampoco abuses de ellos. Se necesita una perfecta mezcla entre juventud y experiencia. La regeneración debe ser inteligente, no impulsiva como dice la prensa.

El peor error de Lippi, sin embargo, ha sido engañarse a sí mismo pensando que sus decisiones son siempre las correctas, que no es capaz de equivocarse. Parece que el título mundial aumentó demasiado su ego y ahora peca de soberbia, tal como le sucedió a Enzo Bearzot luego de ganar el mundial de España ’82. Realmente, tiene la solución justo frente a sus narices.

Insisto, si yo fuera Lippi, plantearía de nuevo un 4-4-1-1 como el mismo que funcionó en el 2006. De aquí a un año muchos jugadores podrían perder su condición, mientras otros podrían mejorar y merecer la convocatoria azzurra. Mientras tanto, mantendría a Buffon en el arco sin problemas y junto a él llamaría a Marchetti (Cagliari) o Consigli (Atalanta), el portero titular de la selección sub-21.

(abajo: Gaetano D’Agostino, mediocampista del Udinese nacido el 3 de junio de 1982, anota un gol de penal contra el Milan. Es el natural substituto de Andrea Pirlo)

Fabio Cannavaro puede jugar aún, siempre junto a Chiellini en el centro, pero Gamberini necesita de más minutos de titular para ganar confianza y suplir al capitán eventualmente, así como Legrottaglie. Por los laterales no se puede renunciar a Santon, y creo que Lippi lo sabe. Grosso y Zambrotta pueden permanecer en el equipo pero al menos uno de ellos en la banca, mientras Dossena se demostró buena opción.

El medio necesitaría dos centrales diferentes; uno debe recuperar balones y el otro distribuirlos. Pirlo, De Rossi, Montolivo y Palombo (Sampdoria) son útiles, pero necesitan de recambios para alternar las combinaciones, así que es necesario incluir a D’Agostino (Udinese) o Marchisio (Juventus). Mientras Gattuso, Palombo y De Rossi son recuperadores, todos los demás son capaces de distribuir el juego así que deben ser usados en parejas de ambas “razas” para complementarse.

Por los costados necesito aleros naturales, los que juegan en esa misma posición en su propio club. Ese es uno de los grandes errores de Lippi, quien desperdició a gente como Iaquinta, Quagliarella o Rossi en posiciones incómodas, así como lo hizo con Del Piero en el pasado. Todos ellos son segundas puntas, por lo que no caben como medios o alas o extremos. Aquí es donde juegan Camoranesi y Pepe en su posición natural por derecha, así como Foggia (Lazio) o Giovinco que se está adaptando a esa posición en la Juve. De todos modos, se puede usar un mediocampo donde solo uno de los externos sea ofensivo y el otro se corra al centro, dándole mayor libertad al distribuidor (Pirlo, D’Agostino).

(arriba: Sebastian Giovinco, nacido el 26 de enero de 1987. Conocido como “la hormiga atómica” por su corta estatura, se espera que tome el lugar de Nedved en el carril izquierdo de la Juventus)

Aquí viene la mayor contradicción de Lippi, en ataque. Hace 3 años utilizó siempre a Totti detrás de una punta, Toni o Gilardino. Con el mediocampo previamente elaborado, bastan dos atacantes de características opuestas y complementarias para tener éxito, exactamente como Totti + Toni. El problema para Lippi es la ausencia de Totti, pero afortunadamente tiene dos soluciones perfectas para ese rol: Giuseppe Rossi y Antonio Cassano. Sería solo cuestión de llamarlos a ambos y rotarlos de modo que siempre tengas uno fresco y a disposición. Incluso Fabio Quagliarella se adapta a esa posición, así que las opciones abundan.

En un torneo corto, tal como un mundial donde tienes que jugar cada 3 días, tener dos opciones de calidad en cada posición es clave. Sin embargo, podría hacer una excepción con la punta central ya que es posible jugar con dos segundas puntas en ausencia de la torre, mientras no pueden jugar dos torres en ausencia de las segundas puntas. Por ello, Gilardino sería mi primera y única opción. Junto a él jugaría uno entre Cassano, Rossi o Quagliarella, sabiendo que se quedan en casa Iaquinta y Toni.

(arriba: Antonio Cassano y Gianpaolo Pazzini. Para los fanáticos de la Sampdoria son conocidos como “los gemelos del gol”)

En resumen, a día de hoy, esta sería mi lista de 23, sabiendo que los mismos jugadores son capaces de adaptarse a un 4-4-2 o un 4-3-3 dependiendo del rival y la estrategia más adecuada en cada caso. Dentro de un año, veremos cuántos jugadores de esta lista irán a Sudáfrica, dependiendo del estado físico y el rendimiento al final de la temporada. Entonces, y solo entonces, sabremos si Lippi aprendió su lección.

(abajo: la lista de 23 jugadores italianos para el mundial de Sudáfrica 2010 según Arturo Loaiza Anzellotti)

Porteros: 1- Gianluigi Buffon (Juventus), 12- Morgan De Sanctis (Sevilla), 14- Andrea Consigli (Atalanta)

Defensas: 5- Fabio Cannavaro (Juventus), 4- Giorgio Chiellini (Juventus), 6- Nicola Legrottaglie (Juventus), 13- Domenico Criscito (Genoa), 3- Fabio Grosso (Lyon), 19- Gianluca Zambrotta (Milan), 2- Davide Santon (Internazionale), 23- Andrea Dossena (Liverpool)

Mediocampistas: 21- Andrea Pirlo (Milan), 8- Gennaro Gattuso (Milan), 10- Daniele De Rossi (Roma), 20- Gaetano D’Agostino (Udinese), 22- Angelo Palombo (Sampdoria), 16- Mauro Germán Camoranesi (Juventus), 7- Simone Pepe (Udinese), 15- Pasquale Foggia (Lazio)

Atacantes: 17- Fabio Quagliarella (Napoli), 11- Alberto Gilardino (Fiorentina), 18- Antonio Cassano (Sampdoria), 9- Giuseppe Rossi (Villarreal)

Jun 15, 2009

AROMA DE MUNDIAL

Estamos ya en la mitad de junio y hace calor. Ayer vi jugar a España, acaba de terminar el juego de Brasil y en un par de horas juega Italia. Me faltan solamente Alemania, Argentina y Holanda para completar el cuadro y me siento ya en un mundial.

Como les había dicho, es hora de hablar de selecciones nacionales. Estamos oficialmente en el conteo regresivo, a 360 días para la Copa Mundial FIFA, el torneo deportivo más popular del planeta. Alrededor de todo el mundo hay 214 naciones tratando de llegar a la fase final de la competición que se llevará a cabo entre junio y julio 2010, en Sudáfrica.

(abajo: el pobre Diego no encuentra la solución. Si tan solo hubiese estado él en el campo para patear aquel penal que falló Tévez contra Ecuador...)

La semana pasada, entre sábado y miércoles, se jugaron dos fechas de la clasificación sudamericana al mundial. A diferencia de Europa, donde hay muchos equipos y 15 puestos vacantes, en Sudamérica la guerra es de 10 equipos por 5 puestos. El problema es que se juega un “todos contra todos” que obviamente beneficia a las potencias Brasil y Argentina, quienes tienen prácticamente la clasificación asegurada de antemano.

Sin embargo, más que clasificarse, estas potencias buscan construir su equipo y perfeccionarlo para llegar con todas las fuerzas al mundial. Esa tarea ha sido dura para los seleccionadores Dunga y Maradona, ya que tienen una cantidad enorme de talento a disposición pero la mayor presión del mundo para hacer el trabajo. Además, como veremos, ambos muestran graves deficiencias en la labor.

Comencemos con el Diego. Pobre Diego… aceptó jugar a la Ruleta Rusa con la selección de sus amores cuando decidió tomar el puesto del “Coco” Basile al mando de la albiceleste. Luego de la humillante derrota de La Paz en Marzo, llegó la victoria por la mínima contra Colombia en casa y la nueva derrota contra Ecuador en Quito. Actualmente faltan 4 partidos y la tabla está así: Brasil 27pts, Chile 26, Paraguay 24, Argentina 22, Ecuador 20, Uruguay 18, Colombia 17, Venezuela 17, Bolivia 12, Perú 7.

Se supone que tenía un plantel de lujo para destruir a cualquier rival que se le enfrentara, pero la albiceleste está más perdida que un turista sin mapa en Hong Kong. No tienen una formación base, estable, que los defina, como en los viejos tiempos. La Argentina que conocemos, la que él mismo construyó cuando jugaba, comprendía un “diez” que manejara el balón a placer, y todos los demás giraran alrededor de él. Con la exclusión de Riquelme, el último 10 se extinguió.

(arriba: la portada del Diario ecuatoriano "Extra" el día del partido. Ya los periodistas ecuatorianos sabían cómo terminaría el juego antes de iniciarlo)

Estaba claro que Maradona no era el mejor preparado para una selección nacional, pero tenía el apoyo moral de los jugadores y la ayuda táctica de Bilardo, pero este último brilla por su ausencia. Primero, ¿alguien me puede explicar por qué Maradona no llama a Esteban Cambiasso? ¿Será que el Diego tiene algún problema personal con él? Para el juego contra Ecuador, con Mascherano suspendido por amarillas, ¿no era mejor tener al “Cuchu” disponible en lugar de inventar una formación ilógica? ¿Y qué hay del “Cata” Díaz, es realmente mejor que Walter Samuel?

(abajo: Sin Román la albiceleste parece perdida. ¿Volverá a convocarlo Diego antes del mundial?)

Sin embargo, la selección de jugadores no es tan grave, si se considera la abundancia de opciones, en comparación con las decisiones técnicas y la preparación estratégica de los partidos, o en el caso de Argentina, la ausencia de esta. Solo tengo que ofrecerles un par de datos y podrán sacar ustedes mismos las conclusiones: Argentina visitó a Bolivia en el estadio Hernando Siles de La Paz, a más de tres mil metros de altura, y perdió 6-1; visitó luego a Ecuador en el estadio Atahualpa de Quito, a poco menos de tres mil metros de altura, y perdió 2-0… ¡¡¡Venezuela visitó los mismos estadios y ganó 1-0 ambos partidos!!!

Esto no es casualidad, ni coincidencia, ni milagro de Cristo, ni un error de la matriz. Si Bilardo ayudó a Diego a preparar los partidos, lo hizo mal. Si Diego y Bilardo no se entienden, es problema de la AFA arreglarlo. Sea como sea, son demasiados detalles que muestran la clara incapacidad de la AFA para arreglar la situación, y eso se refleja en los pobres resultados de la selección. De todos modos, insisto en que Diego era el hombre adecuado para el trabajo, porque Argentina necesita exorcizar su fantasma de una vez por todas y dejar el pasado atrás si quiere regresar al éxito internacional.

(abajo: Juan Arango, capitán de la Vinotinto. Su calidad brilló por su ausencia en el juego decisivo contra Uruguay, justo cuando más se le necesitaba)

Tal como mencioné, la Vinotinto fue a La Paz y ganó por la mínima en un partido difícil. Ese resultado fue el producto de la excelente preparación psicológica y atlética de César Farías y su cuerpo de asistentes. Con la incorporación de varios elementos jóvenes, los más destacados de la Sub-21, la selección de Venezuela completó una preparación física especialmente diseñada para adaptarse a la altura, entrenando por varios días en la ciudad de Mérida y luego una semana en La Paz.

El plan fue todo un éxito y pudieron incluso reservar los teóricos titulares para el siguiente juego ante Uruguay en Puerto Ordaz. La Vinotinto mostró ganas y buenas ideas contra los charrúas, adelantándose en el marcador al inicio, pero luego faltó la calma y sabiduría que solo los jugadores de clase mundial tienen. Arango, quien es nuestro mayor referente internacional, no estuvo a la altura de lo que se espera de él, Farías tardó mucho en darse cuenta de ello y para cuando se hicieron los cambios ya el juego había cambiado. El resultado final de 2-2 fue justo.

El resultado final deja aún una esperanza para la Vinotinto, pero se perdió la oportunidad perfecta para llegar a la 5ta posición que permite jugarse el pase al mundial contra un representante de la Concacaf. Ahora toca visitar a Chile, recibir a Perú, recibir a Paraguay y finalmente visitar a Brasil. Evidentemente, aparte de Perú, los rivales parecen demasiado superiores para soñar, pero el equipo sigue dando pasos importantes hacia el futuro y hay jugadores que prometen. Podría ser que para el mundial 2014 tengamos un equipo mucho mejor, y no tendremos que preocuparnos entonces de Brasil porque será la sede.

(abajo: Carlos Dunga tiene a toda la nación en su contra por el estilo de juego anti-brasilero y pro-europeo que propone su equipo. Si llega a ganar el mundial, ¿lo criticarán aún?)

Mientras tanto, la selección verdeamarelha ganó sus dos encuentros de clasificación al mundial y se montó, por primera vez desde que comenzó el proceso eliminatorio 2010, en la punta de la clasificación. Hay que reconocerlo, Brasil vence pero no convence. Al menos eso es lo que muestra en su estilo de juego, que ha cambiado aquella belleza de toque y samba de antaño, desde el inicio de los años 90. Ahora Dunga sigue el estilo táctico-europeo que él mismo practicó como jugador en 1994, cuando levantó la Copa del Mundo en Pasadena, USA.

Los resultados le dan la razón, hasta ahora, pero su equipo tiene puntos débiles que ciertos equipos han sabido dejar en evidencia. La mejor oportunidad de corregir esos puntos débiles es la actual Confederations Cup, donde compiten los campeones de las 6 confederaciones futbolísticas que conforman la FIFA (África-Egipto, Asia-Iraq, Europa-España, Norteamérica-USA, Oceanía-New Zealand, Sudamérica-Brasil) junto con el país anfitrión (Sudáfrica) y el equipo campeón del mundo (Italia). El torneo se lleva a cabo el año previo al mundial, en el mismo país anfitrión, como prueba para la sede.

Hoy justamente vi jugar a los muchachos de Dunga contra Egipto. La única diferencia entre los equipos fue el pasaporte y el color de la camiseta, porque el nivel de los “faraones” fue impresionante. Luego de estar perdiendo 3-1 le hicieron dos goles a Brasil en 3 minutos y estuvieron a punto de dar la sorpresa, hasta que Kaká transformó el tiro penal que puso el 4-3 final en el minuto 89. Poseen la mejor defensa del Sudamérica (5 goles sufridos en 14 partidos) pero cuando se relajan y sueltan el balón para jugar a la contra (como le gusta a Dunga) dejan espacio por todas partes.

(abajo: Marcello Lippi busca defender el título mundial del 2006 y confía en sus campeones, pero está renunciando al mejor talento nacional, Antonio Cassano)

Ahorita justamente estoy viendo el partido de USA vs Italia. El equipo de Marcello Lippi también está en proceso de construcción, pero el DT aún le da confianza a su vieja guardia y se trajo pocas caras nuevas al continente africano. El árbitro acaba de pitar el 3-1 final y la sensación es la misma de Brasil, vence pero no convence. Sufren demasiado contra un equipo inferior sobre el papel, y además jugando en ventaja numérica. Espero que Lippi aprenda y haga jugar siempre a Giuseppe Rossi, porque en ausencia de Antonio Cassano es el único capaz de salirse de los esquemas y sacar un conejo del sombrero.

No voy a hablar del 5-0 que le metió anoche España a New Zealand, eso fue verdaderamente un paseo por el parque, un entrenamiento contra conos animados, una vergüenza. España es actualmente el único equipo completo, que no necesita arreglos ni ajustes. Tienen todos los componentes que se graduaron el año pasado en la Euro, con un año de experiencia agregado y la confianza de saberse los mejores. Son el equipo a batir sin duda, pero también tienen sus puntos débiles. Evidentemente, solo Brasil o Italia pueden evidenciar esos puntos débiles, y espero disfrutar eventualmente de esos enfrentamientos para ver si son capaces de lograrlo.

(arriba: la formación que ganó la final de la Euro 2008. De pie, de izquierda a derecha, Iker Casillas, Carlos Marchena, Sergio Ramos, Joan Capdevila, Marcos Senna, Fernando Torres. Abajo, David Silva, Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Cesc Fábregas, Carles Puyol)

Por ahora las cosas son simples, España ganará el primer puesto de su grupo sin problemas, mientras habrá que esperar el enfrentamiento Brasil vs Italia para saber quién será el primero de este grupo. Actualmente, tanto la verdeamarelha como la azzurra necesitan mejorar para ganarle a España, pero eventualmente tendrán la oportunidad de aplicar la táctica y el contragolpe para frenar a la Roja. ¿Quieren saber cuál será para mí la final? Pues es fácil, Brasil vs Italia.

Jun 8, 2009

EL RETORNO DE FLORENTINO Y LA SEGUNDA ERA GALÁCTICA

Finalmente llegó el verano. Me vienen a la mente calor, playa, sol, arena y mar; pero hay más. Para mí el verano trae mucho más que eso porque en mi mente está siempre presente el balón, esa maravillosa invención esférica de cuero, plástico y aire. El verano futbolístico significa dos cosas: mercado de fichajes y torneos de selecciones.

Había dicho que no tendría partidos para comentar, pero me refería a nivel de clubes pues ahorita entran en juego las selecciones nacionales. Sin embargo, primero lo primero, luego hablaremos de selecciones. Justamente la semana pasada, como había mencionado, un viejo amigo me pidió que comentara algo sobre ciertos temas del mercado de fichajes europeo que resultan interesantísimos. Cuatro nombres especiales que se conectan entre ellos: Florentino Pérez, Real Madrid, Leonardo y Milan.

Son estos los nombres que simbolizan la mecha y el combustible de la bomba más grande del fútbol mundial. Pensando en las leyes físicas que según Newton rigen el comportamiento de los objetos en nuestro planeta, podemos adaptar los conceptos de causa y efecto a lo que sucede actualmente en el fútbol europeo. Para comenzar, vamos a resumir los hechos más recientes.

Ramón Calderón dejó de ser presidente del Real Madrid hace unos meses como consecuencia directa de su pésima labor en el cargo, tanto a nivel económico como deportivo e incluso social. El 1ro de junio 2009 se confirmó lo que todo el mundo sabía ya: Florentino Pérez regresaba al trono blanco después de haber renunciado en el 2006. Como un Cristo resucitado, al tercer día proclamó su ascenso a los cielos anunciando el fichaje que Calderón prometió y nunca llevó al Bernabéu: Kaká.

(arriba: Kaká celebrando en el Artemio Franchi, el domingo 31 de mayo del 2009, su último gol con la camiseta del Milan)

Actualmente no hay nada firmado, pero todos sabemos (tristemente) que la fruta cae de madura. Ahora, asumiendo que ya el fichaje está asegurado, la pregunta del millón: ¿cómo hizo Florentino para convencer a Kaká de dejar su adorada Milano? Más importante aún, ¿cómo hizo Florentino para convencer a Silvio Berlusconi, Primer Ministro italiano, el “César moderno” que en más de 20 años jamás ha vendido un jugador estrella por dinero, a ceder la joya más brillante de su corona?

La respuesta es sencilla. En clase de economía nos enseñan que un tipo escocés llamado Adam Smith ideó hace unos años (un par de siglos atrás) las reglas que rigen la economía moderna. Lo conocemos como Ley de Oferta y Demanda. Según esas leyes, Florentino Pérez tiene el capital junto con altas probabilidades de éxito en su inversión. Por el otro lado, Berlusconi no solo no tiene capital sino que además tiene deudas, pero posee la pieza más deseada del mercado.

Ahora, cuando digo que tienen o no tienen capital me refiero a los clubes, pues está claro que Florentino no puede comparar su pequeña empresa constructora con el imperio de “Berlusca”. Aquí hablamos del Real Madrid que tiene al menos 200 millones o más para gastar en presupuesto mientras el Milan perdió 66 millones de euros esta temporada. Florentino previó esta situación hace tiempo y probablemente ya había hecho un pacto con el Milan para el fichaje. Actualmente, tanto Milan como Liverpool o Valencia tienen situaciones económicas que juegan a favor del Madrid.

(arriba: Ramón Calderón en sus últimos días como presidente del Real Madrid. Una foto dice más que mil palabras)

El payaso de Calderón nunca logró el fichaje porque quebró todas las reglas del mercado establecidas por Smith, anunciando su interés con anticipación, alzando el precio de los jugadores y hablando pistoladas sobre acuerdos clandestinos. Realmente el tipo es un bufón, y ahora está declarando ante la justicia española mientras Florentino probablemente traerá también a Cristiano Ronaldo a final del verano. Pobre inepto.

Hablando de Berlusconi, realmente entiendo las razones económicas del traspaso de Kaká. En enero escribí que Kaká es invaluable y aún lo considero así, pero me tengo que resignar. Me llenaré de nostalgia cada vez que lo vea vestido de blanco y no vea el símbolo del Milan en su corazón sino la corona Castellonense y la franja azul. Aún no es oficial y parte de mí sigue esperando un milagro, pero consideraré el traspaso completo hasta prueba contraria por el bien de mi salud mental.

El futuro próximo de ambos equipos es un misterio entonces. Florentino habrá dado el primer paso con Kaká, pero terminará en ridículo como hace 3 años si no completa la gesta con jugadores que formen un equipo real, no solamente una lista de estrellas de PlayStation. Eso me trae a la mente la portada de ayer del periódico deportivo español Marca. En ella pueden ver un posible equipo titular del Madrid que realmente promete.

Si yo fuese Manuel Pellegrini, buscaría usar un módulo 4-2-3-1 con Casillas en la puerta. Me traigo a Arbeloa del Liverpool como lateral derecho y meto a Sergio Ramos central, junto a Albiol del Valencia, mientras Marcelo debería seguir como lateral izquierdo. Como alternativas en defensa hay que traer mínimo a dos nuevos para las rotaciones, junto a dos canteranos. Para el medio traigo a Xabi Alonso del Liverpool y lo pongo junto a Gago, rotando con Lass y Parejo, mientras Diarrá lo vendería y promuevo a otro joven. Una media punta sería Cristiano Ronaldo o Ribèry, mientras la otra debe ser David Silva del Valencia. En la banca siguen Robben, Sneijder y Van der Vaart, pero probablemente dos de ellos sean vendidos. En el ataque estaría Kaká, mientras Raúl, Huntelaar e Higuaín se rotarían para acompañarlo.

(arriba: la portada de Marca del domingo 07/06/09. El hipotético equipo Galáctico formado por Casillas, S. Ramos, Pepe, Marcelo, X. Alonso, Sneijder, Ribèry/Raúl, Kaká, C. Ronaldo)

(abajo: Manuel Luis Pellegrini Ripamonti. Nacido el 16 de septiembre de 1953 en Santiago de Chile. Posee un título de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile y es entrenador de profesión desde 1988)

Con una titular así podrán ganarle al Barcelona en un Derby. Si quieren pelear por los títulos deben evitar cometer los errores del pasado, es decir, completar el equipo con los demás jugadores de medio nivel necesarios para hacer las rotaciones. Manuel Pellegrini ha demostrado saber manejar un equipo con criterio al mando del Villarreal. Si le ofrecen al ingeniero Pellegrini la plantilla correcta, con dos piezas de buen nivel en cada posición incluyendo esos titulares hipotéticos… ¡mamma mia!, sería el primer Madrid digno de su camiseta y su historia desde la 5ta del Buitre.

En todo esto, ¿cómo quedaría el Milan sin Kaká? Cuando se fue Shevchenko dejó un vacío enorme. En los corazones de los fanáticos (me incluyo) fue Kaká quien nos hizo sonreír de nuevo, pero en el campo quedó el vacío incolmable. El Milan tiene la reputación de ser una “cuna de Balones de oro”, y con la pérdida de Kaká se esperaría que surgiera el próximo. Pato es el único candidato, pero necesita al menos de 3-4 años para llegar a ese nivel. El equipo está obligado a regenerarse.

Ese es el trabajo de Leonardo Nascimento de Araújo. Lo conocí una vez, el año pasado, durante un partido benéfico en el Artemio Franchi de Firenze. Su hijo, de aproximadamente 10 años, le avisó a su padre que yo le estaba haciendo señas y Leo se acercó, me otorgó el autógrafo que yo quería con una sonrisa y regresó a su asiento junto a Galliani, siempre amable y sin prisa. Esas características humanas de simpatía seguramente le dan puntos a favor frente a los jugadores del equipo.

(arriba: la primera misión de Leonardo será mejorar la condición anímica de Ronaldinho. El Milan lo necesitará al máximo la próxima temporada)

En cuanto a cuestiones técnico-tácticas no es tampoco un ignorante. Ha formado parte de la dirigencia del club desde su retiro como jugador hace 8 años. Se encargó de manejar, a parte de la Fundación benéfica Milan, la búsqueda de talentos en Brasil. Fue él quien recomendó a Galliani la compra de un joven jugador del Sao Paulo en el verano 2003, desconocido para Ancelotti hasta que lo vio en el entrenamiento, con el sobrenombre de Kaká. Desde hace meses se ha estado preparando para su nuevo cargo y actualmente está certificando un curso de entrenamiento que le otorgará la licencia para empezar a trabajar en el banco.

Yo le tengo fe, particularmente porque si algo le reconozco a Berlusconi es su éxito/suerte con los entrenadores desconocidos (antes de sentarse en el banquillo del Milan, nadie sabía quién era ni Sacchi ni Capello, y éste último era incluso dirigente como Leo). Lo más importante es la regeneración de la plantilla sin Kaká. Ya ha dicho Leo que quiere muchos jóvenes, capaces de correr y que sepan tocar el balón. Para eso ya está trabajando junto a Filippo Galli, encargado del sector juvenil, buscando talentos. En el campo lo ayudará Mauro Tassotti, mano derecha de Ancelotti.

(abajo: Alexandre Rodrigues Da Silva “Pato”. Nacido el 2 de septiembre de 1989 en Pato Branca, Brasil. Deberá transformarse en el nuevo ídolo rossonero)

Mencionó que su estilo será semejante al de Ancelotti, pero más parecido a un 4-3-3 de ataque veloz que al viejo 4-3-2-1 de Carletto. Por eso se concentrará en buscar soluciones por las bandas, además de modificar las sesiones de entrenamiento en función de las características de su plantilla, usando más el balón. Sin embargo, mientras no termine la “novela Kaká” no podrán decidir bien los posibles fichajes, así que esperemos que se haga el anuncio hoy a media noche, tal como se espera, y podamos avanzar a la “Segunda Era Galáctica”, que seguro me dará bastante para comentar.

La semana pasada, cuando despedí a Paolo Maldini, no imaginaba que presenciaba también los últimos momentos de Ricardo Izecson Dos Santos Leite con la camiseta del Milan. Para todos nosotros, los videos que puse en el blog cobraron ahora un mayor valor sentimental. Adiós Ricky, gracias por los inolvidables momentos, serás por siempre un rossonero ante nuestros ojos, sin importar tu camiseta.

El lunes que viene se vienen las selecciones nacionales. La Argentina del Diego en busca de la personalidad perdida, la Vinotinto y sus probabilidades de llegar a su primera Copa del Mundo que dependen del partido contra Uruguay, la próxima Copa Confederaciones con Italia, España y Brasil… ¡llegó el verano, y sube la temperatura!