Para comenzar hoy basta un simple dato, un resultado: Chelsea vs Arsenal 2-0. Ayer domingo 07/02/10 se vieron las caras en Stamford Bridge los dos equipos más poderosos de la capital inglesa y el Derby se lo llevó el equipo azul. Tal como dije la semana pasada, el final del partido solo marcó el inicio de la guerra mediática.
Hoy me encuentro con una sonrisa en el rostro al ver en la prensa inglesa los análisis y comentarios sobre el Derby londinense de ayer y sus consecuencias, sobre todo las declaraciones de ciertas personas que reflejan perfectamente la diferencia entre el dulce sabor de la victoria y el amargo sabor de la derrota, especialmente cuando no se acepta con dignidad.
Aquí tenemos a Arsène Wenger, francés de 60 años, entrenador del Arsenal desde 1996 y purista del fútbol como pocos. Nadie ha ganado más trofeos en el banquillo del Arsenal que él, y nadie ha estado tanto tiempo sentado en ese banquillo como él. Es el único entrenador no-británico en ganar el doblete Premier-Cup y su Arsenal 2004 fue el primero y único hasta ahora en la historia de la Premier en haber ganado el campeonato sin sufrir una derrota.
Durante más de 10 años ha sido el principal rival de Sir Alex Ferguson en la Premier League pero a pesar de sus logros sigue quedando lejísimos del escocés de Manchester. Frente a Fergie pocas veces ha logrado imponerse y la derrota es una cosa que jamás ha sabido digerir el francés.
Ayer por ejemplo se le ocurrió decir que el Chelsea fue “demasiado eficiente”, casi lamentándose como si ese hecho fuese algo para reprochar o condenar. Pero no se pudo quedar callado y luego puso la cosa más bonita recordando que su equipo tuvo toda la posesión del balón mientras el Chelsea no hizo casi nada durante el partido y que no presenció una “demostración de fútbol”. Este sí que tiene pelotas…
Imagino que Wenger habrá confundido a los jugadores de Ancelotti con la selección nacional de rugby de su país y pensó que el partido pertenecía al Six Nations, por las camisetas azules y el hecho que, en comparación con sus jugadores, los del Chelsea parecían gigantes. Supongo también que los dos goles de Drogba, ante los ojos de Wenger, en realidad eran las anotaciones del potente Mathieu Bastareaud contra Escocia ayer en Murrayfield.
Es que me sobran las palabras para reiterar (por la enésima vez) que no soporto a Wenger. ¿Cómo hago para cambiar de opinión si cada vez dice o hace algo más para reforzar mis ideas? Les juro que trato, procuro leer varias veces sus datos biográficos en Wikipedia para recordar que ha obtenido éxito en su carrera y así respetarlo un poco, pero siempre logra hacerme regresar a mi estado inicial.
Las declaraciones del francés ayer no quedaron olvidadas en el vacío, por supuesto. La prensa se encarga siempre de mantener viva la llama de esta guerra mediática (o crearla si no existe) y de inmediato le informaron a Carlo Ancelotti sobre las palabras del francés. El entrenador de Reggiolo respondió a placer comentando: “quizás el Arsenal tuvo la mayor posesión del balón, pero eso no es fútbol. No puedes hablar del partido solo con la posesión, tienes que atacar, defender, contra-atacar, mantener tu resultado. Eso es fútbol”. Touché Arsène…
Encontré varios artículos en la prensa que justamente hacían referencia a esta situación, algunos mencionando incluso que Wenger ha perdido desde hace tiempo el toque para obtener resultados a través de su “fútbol bonito”, y es que la de anoche fue la 8va derrota en los últimos 9 juegos ante Chelsea o Manchester United. Los números no mienten y hablan claro.
Pero dentro de todo hay que reconocer que por lo menos lo intenta, que el testarudo entrenador francés hace el intento por llevar al campo algo más que simplemente goles; él busca fantasía, magia, muchos pases y movimiento constante, el mismo fútbol total que el mundo conoció en los ’70 con Johan Cruyff y que deslumbró a propios y extraños. Su equipo ha logrado eso, el problema es que no han ganado un título en 5 años.
Las declaraciones de Wenger sobre el partido de anoche pueden servir como una clase de discurso motivacional hacia sus jugadores, pero no sé hasta qué punto será útil si ellos mismos se dan cuenta que igual perdieron y de nada les sirvió tocar tanto el balón en ataque si no anotan y luego tampoco saben defender, a menos que el adoctrinamiento de fútbol estético sea el objetivo escondido en la inclinación de Wenger por criar jóvenes talentos, en cuyo caso habría transformado al Arsenal en un pequeño club de cantera, como el Ajax de Amsterdam, que los cría pero no los aprovecha. Habría que avisar a los fanáticos acerca de la política extra-oficial del club, para que no sigan soñando con títulos que jamás llegarán al Emirates.
Debe ser frustrante, metiéndonos en los zapatos del francés, ver como un novato catalán 20 años menor lleva a su equipo a ganar 6 títulos en su primer año usando la misma filosofía de juego. Si Pep pudo, ¿por qué Arsène no? En teoría ambos deberían tener las mismas chances de victoria, pero hay evidentes detalles que influyen en los resultados.
En primer lugar los jugadores (obvio, son ellos los protagonistas). ¿Con esto estamos diciendo que los jugadores del Barcelona son mejores que los del Arsenal? Probablemente, y sin devaluar a talentos como Fábregas, Arshavin, Nasri y van Persie (quien estaba ausente en la derrota de anoche) la culpa de esto es absolutamente del entrenador francés que se empeña en usar solo una tipología de jugador, joven, inexperto, de baja estatura y poco peso, en absoluta desventaja frente a rivales que aprovechen el juego físico.
En segundo lugar la terquedad del entrenador. Tal como dijo ayer Michael Ballack, es fácil ganarle al Arsenal. Parece una demostración exagerada de soberbia de parte del alemán pero en realidad es la más pura verdad. Ballack dice que ya todos saben cómo juega el equipo de Wenger pues siempre usa el mismo estilo y no sorprende a nadie. Cualquiera que juegue con una táctica específica lograría vencerlos, justamente como hicieron ellos anoche. De nuevo, es culpa del francés la falta de novedad y de sorpresa ya que es él quien impone este tipo de juego y no propone alternativas, aun cuando hace tiempo es completamente ineficaz.
En tercer lugar están los rivales. En España no juegan ni el Manchester ni el Chelsea, y no existen equipos en La Liga que desplieguen efectivamente el juego físico que hace daño al Barça y al Arsenal. No es casualidad que en Europa el último club capaz de meter miedo al actual campeón mundial haya sido justamente el Chelsea. Metan al Arsenal en La Liga y llega siempre segundo, justo detrás del Pep-Team. Metan al Barcelona en la Premier y Wenger podría tener un nuevo amigo.
Estoy actualmente esperando algún comentario de parte de Axel Torres, periodista deportivo del diario español Marca. Sigo continuamente su trabajo y en varias ocasiones ha dejado en claro tanto su admiración hacia Wenger como su preferencia por el juego fluido del Arsenal. Me encantaría saber qué argumentos usará esta vez para defender su ideología, o si será capaz de reconocer los errores y las fallas en la filosofía del francés.
Los puristas del juego podrán siempre argumentar que el mejor fútbol es el más hermoso estéticamente porque se basa en la idea de acariciar a la pelota en lugar de maltratarla, porque la idea debería ser crear y no destruir, porque el gol y la victoria tienen más gusto cuando nacen de la magia y el talento. Pueden tener razón, pero que no olviden que en las reglas del juego no hay nada escrito sobre posiciones y roles en el campo, que el estilo de juego no es un requisito sino un medio para un fin. Para un purista exagerado y obtuso como Arsène, todo lo que no sea posesión de balón es anti-fútbol, o ni siquiera es considerado fútbol en absoluto. Él ha hecho una carrera de esa filosofía, yo pretendo dar inicio a la mía criticándola.
Respuesta 101: el diario francés L’Equipe (anteriormente llamado L’Auto) creó en 1903 una competición ciclística que hoy se conoce como Le Tour de France. El líder de la competición porta desde 1919 una camiseta amarilla (le maillot jaune) en referencia al color del papel en el que se publicaba el antiguo diario L’Auto. Del mismo modo, en 1909, el diario italiano La Gazzetta dello Sport hizo lo propio creando el Giro d’Italia, premiando al líder desde 1931 con una camiseta rosada (maglia rosa) como el papel que ha usado dicho diario desde 1899.
Trivia 101: Sheffield F.C. es el club profesional más antiguo del planeta fútbol, fundado en 1857. En su escudo muestra los colores de su uniforme, camiseta roja con pantalones oscuros. Sin embargo, los primeros jugadores del Sheffield debutaron con una camiseta a rayas blancas y negras. Existe un equipo que, curiosamente, usa en la actualidad una camiseta a rayas blancas y negras pero, en los primeros partidos luego de su fundación, usó una camiseta roja como uniforme principal para luego cambiarlo por dichas rayas. ¿Cómo se llama ese equipo?
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