Dentro de pocas horas la selección campeona de Europa y del mundo se enfrentará en un partido de preparación al combinado de Venezuela en el estadio La Rosaleda, en Málaga. Ambos equipos tendrán una nueva oportunidad para ajustar tuercas y aceitar motores de cara a los próximos compromisos oficiales, la Eurocopa para España y la clasificación sudamericana al mundial Brasil 2014 por el lado de Venezuela.
Aquí en España la prensa da poca importancia al rival de turno, apenas mencionando algunos datos referentes a Fernando Amorebieta, el único jugador del Athletic Club Bilbao que nació fuera del País Vasco. La atención del país ibérico se la lleva un delantero que ni siquiera fue convocado por Vicente Del Bosque para este partido, todo gracias a su trayectoria e importancia en la reciente historia de éxitos en la selección española. Hablamos por supuesto de Fernando Torres quien se quedó fuera de la Roja por decisión técnica. Difícilmente se puede criticar al bigotón pues actualmente El Niño no es ni la sombra de lo que era, aquel delantero deslumbrante que anotó el gol en la final de Vienna contra Alemania ya no existe.
Enfocando la atención en la lista de jugadores que fabricó Don Vicente encontramos datos interesantes que, a pesar de no ser determinantes, vistos desde la perspectiva adecuada nos podrían dar indicios importantes de lo que será el equipo que pretende llevar el seleccionador español a la Eurocopa el próximo verano. En la lista destaca la presencia de apenas 6 defensores (Puyol, Piqué, Ramos, Arbeloa, Alba, Iraola), 12 mediocampistas (Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc, Thiago, X. Alonso, Silva, Mata, Muniain, Javi Martínez, Navas, Cazorla) y luego de la retirada de Negredo por lesión quedan dos delanteros, Soldado y Llorente. Junto a los tres porteros (Casillas, Valdés, Reina) la lista total es de 23 futbolistas.
Vamos a empezar por lo evidente. ¿Doce mediocampistas y seis defensores? Si usamos un poco la lógica, la distribución de jugadores de esta lista sugiere un equipo con pocos defensores, casi ningún atacante y una superpoblación de gente en la media. No es redundante decirlo, simplemente me cuesta entender lo que pretende hacer Del Bosque. Lo más sensato sería decir que probará un 3-4-3 con falso "9" al más puro estilo del Barça, porque tiene medio equipo culé convocado y porque tiene a disposición futbolistas perfectos para dicho sistema de juego, no tendría que experimentar mucho. Pero si lo que se vió ayer en los entrenamientos es indicio del equipo que saldrá al campo de la Rosaleda entonces algo falló aquí pues parece que será un 4-2-3-1 con Iraola por derecha y Jordi Alba por izquierda en defensa, Ramos y Piqué centrales, Busquets y X. Alonso doble pivote, Iniesta por la izquierda en ataque y Silva por derecha con Cesc detrás de la única punta Llorente.
No hay nada de malo con ese teórico once, excepto que carece de lógica si lo ubicamos en el contexto de la lista actual. Sabiendo que esta será la última ocasión óptima para entrenar con el plantel completo y que tu rival no representa un riesgo sobre el papel, me parece que era la ocasión perfecta para probar con la defensa a 3, un recurso que quizás sea de utilidad en el futuro. Además, viendo las características de los jugadores en ataque es evidente que el delantero centro deberá trabajar más sin balón para abrir espacios a sus compañeros quienes buscarán entrar siempre por el medio, renunciando absolutamente a los extremos, un problema ante equipos defensivos, justo como el que enfrentarán hoy.
La cuestión es descifrar el objetivo principal de Del Bosque hoy, si será probar a los laterales (Iraola y Alba) en función de un lista futura más equilibrada esperando el retorno de Villa y Torres o si probar el funcionamiento de un equipo sin delanteros y cada vez menos vertical, en cuyo caso hubiese sido mejor usar a Cesc como falso 9 directamente sin incluir a Llorente en el once titular. A fin de cuentas, hay muchas posibilidades pero sigo conservando mis dudas sobre lo que pretende hacer el seleccionador español.
Una vez analizado el combinado local me puedo dedicar al visitante. Si leen bien el título de hoy podrán ver que es bastante elocuente respecto a mis expectativas del partido: MUCHO VINOTINTO PUEDE EMBRIAGAR A LA ROJA. El seleccionador venezolano César Farías dejó muy claro su objetivo para este amistoso cuando publicó la lista de convocados pues queda poco espacio a la duda, el de hoy será un equipo competitivo y agresivo. La base de la selección Vinotinto es la misma que el verano pasado dejó impresionado al mundo llegando a semifinales de la Copa América, y que luego le quitó el aliento a más de uno (pienso en el Tano Pasman) al derrotar a la Albiceleste en la eliminatoria mundialista. Esa es una muy sólida base sobre la cual apoyar el futuro próximo de este equipo.
La selección de Venezuela que saldrá al campo a enfrentar al campeón del mundo será, si no hay sorpresas, un 4-4-2 básico con uno entre Romo y Dani Hernández en el arco (imagino 45 minutos para cada uno), defensa de 4 con Rosales por derecha y Quijada por izquierda, Amorebieta y Vizcarrondo en el centro, un doble pivote mixto con Rincón y Júlio Álvarez en la media, acompañados por Arango en la izquierda y el maestrico González por derecha, y arriba la pareja Miku-Rondón.
Si me preguntan yo hubiese probado al jóven Francisco Flores como compañero de Rincón en la media, pero entiendo que se prefiera experiencia al menos en los minutos iniciales, hasta que el partido tome su curso y se puedan barajar variantes en función de la situación. Hay un par de detalles a destacar y la primera es el arquero. Si recuerdan el amistoso precedente entre estas dos selecciones a finales del año pasado sabrán a qué me refiero: Renny Vega. El portero titular de la Vinotinto es tan inseguro como pasear por las noches en un barrio de Caracas, y de no ser por sus errores aquel partido pudo haber terminado de otro modo. La presencia de dos jóvenes que militan ambos en Europa (Romo en Udinese y Dani en Valladolid) es alentadora y podría ser la pieza clave para subir el nivel de esta selección.
El otro detalle importante es la defensa. Cuando hablo de defensa me refiero en este caso al sistema defensivo colectivo, no sólo a la línea de cuatro atrás. A pesar de contar con jugadores habilidosos y de talento reconocido en ataque, esta selección Vinotinto de Farías se caracteriza por su solidez defensiva gracias a un trabajo en conjunto de presión y contención, involucrando a todos los jugadores, incluidos los delanteros. Prueba de ello es la presencia en el once ideal de la pasada Copa América de 3 jugadores Vinotintos, todos defensivos (Vizcarrondo, Cíchero y Rincón). La experiencia internacional que ha adquirido este grupo a nivel individual le ha servido al equipo a nivel colectivo, cometiendo cada vez menos errores debidos a los nervios y eliminando el complejo psicológico de ser una selección menor frente a jugadores de clase mundial, de los que salen en TV jugando la Champions y en las cuñas publicitarias más famosas.
La fortaleza de este equipo es colectiva tanto a nivel psicológico como a nivel técnico-táctico, un fruto para el cual preparó el terreno el argentino José Omar Pastoriza (1999-2001), sembró la semilla el Dr. Richard Páez (2001-2007), y ha estado cultivando desde hace un tiempo y hasta hoy César Farías. Desde aquel famoso e inolvidable Centenariazo del cual sobrevive el hoy capitán Juan Arango, pasando por la victoria sobre Brasil en Boston con Ronald Vargas como verdugo, hasta la reciente victoria sobre la Albiceleste gracias al "vasco" Amorebieta, la evolución de la selección venezolana ha sido vertiginosa por no decir espectacular.
Amorebieta enfrentará hoy por primera vez a su amigo y compañero de club Fernando Llorente |
El estilo de juego defensivo y dinámico que ha estado entregando pequeños frutos recientemente a la Vinotinto es justamente el que más se le atraganta a la Roja. Tomando ambos equipos y superponiéndolos en el campo podemos imaginar que será España la que domine el balón en la Rosaleda, prácticamente un 70% de posesión de balón me atrevería a decir, buscando entrar con paredes cortas que saldrán principalmente de las botas de David Silva entrando por la banda derecha a pierna cambiada. Cesc Fábregas en su rol de enganche será el encargado de ocupar los espacios en ataque que abrirá Llorente con sus movimientos, tratando de emular lo que hace junto a Messi en el Barcelona. Será tarea de Quijada demostrar su valor enfrentándose al canario mediapunta del Manchester City, mientras confío en que Amorebieta sea la sombra de su amigo y compañero de equipo, el verdadero 9 de España, Llorente.
El campo estará probablemente en perfectas condiciones, cortito y apenas bañado para que la esférica ruede sin dificultades facilitando el tiki-taka español. Un error individual es siempre imposible de predecir y usualmente cambia todas las previsiones y apuestas, pero en caso de que no hayan sorpresas de esa índole, me atrevo a decir que la Roja encontrará enormes dificultades para superar el embudo Vinotinto y perderán una buena cantidad de balones en la zona de 3/4 de cancha, ahogándose en el mar Vinotinto que habrá delante del arco venezolano. La intensidad de los jugadores visitantes será clave en la recuperación y la distribución de la pelota en cada contragolpe, pero confío en la experiencia de un plantel que cuenta con 17/22 integrantes que juegan cada fin de semana en el extranjero.
Si el cero se mantiene en el arco durante los primeros 45 minutos será oficialmente un éxito absoluto para la selección Vinotinto. Luego del intervalo, con los cambios más que probables, el pronóstico será más difícil de hacer, especialmente si Del Bosque busca soluciones por las bandas (Navas, Muniain) que podrían desequilibrar verdaderamente el encuentro. La puntería, el instinto y la velocidad de ejecución que muestren tanto Rondón como Miku a la hora de aprovechar las 3-4 oportunidades de las que probablmente disfruten durante todo el partido será la diferencia entre una derrota honorable, un empate sorpresa y una victoria para la historia.
Insisto, toda mi previsión se basa en la consecución de un empate 0-0 durante los primeros 45 minutos, confiando (de corazón pero con argumentos, como ven) en que los jugadores sigan el guión de Farías a la letra. Pase lo que pase esta noche en La Costa del Sol, si la actitud es correcta, el resultado importará poco pues será igual una victoria color Vinotinto, camino de Brasil 2014.
Aquí les dejo mi pronóstico, y que ruede la pelota!
PRONÓSTICO: ESPAÑA 1 - 1 VENEZUELA