Feb 26, 2013

COPA DEL REY: SECRETOS DE UN CLÁSICO

No importa cuántas veces se haya repetido en estos últimos años, ver un Clásico entre Madrid y Barça es siempre un placer, pero desde la llegada de Mourinho y Guardiola a la Liga BBVA han aumentado las razones para ver dichos partidos y me atrevería a decir que se ha recuperado la emoción por ver las ruedas de prensa. Basta pensar en lo sucedido ayer frente a los micrófonos para entender que esto de los Clásicos es la fruta más rentable de toda la granja española, se le puede sacar jugo hasta de la semilla.
Pep Guardiola hace meses que dejó el club blaugrana pero su legado permanece vivo aunque pierde fuerza día a día, desangrándose poco a poco sin su continuo cuidado. Ahora es que empezamos a notar la verdadera mano del entrenador de Santpedor cuando nos quejamos de los errores de gestión que cometen tanto Tito como Jordi. Podemos perdonarle un poco la cosa al pobre Vilanova, lo del cáncer es un tema extradeportivo que supera los criterios de prioridad en la vida, pero el resto del equipo técnico debía estar preparado para todo, incluso una ausencia temporal o hasta permanente del primer entrenador.
Se nota que Jordi Roura es nuevo en esto de dar la cara porque sus reacciones ante las situaciones de cierta presión han roto hasta ahora con lo que se venía predicando desde hace 5 años en la institución culé, empezando por las decisiones tácticas del partido en San Siro y culminando con la perla de ayer en rueda de prensa. Por esto digo que los Clásicos en España se volvieron algo especial, más especial de lo que ya eran por lo menos, porque salen del campo luego del minuto 90 y se continúan jugando ante las cámaras. Roura recordándole al público que el Barcelona tiene peores resultados con el árbitro de hoy y que resta en la memoria su permisividad durante el Clásico de la final de Copa 2011 es algo que contradice terriblemente aquello de que "El FC Barcelona no habla de árbitros".
Guardiola al final sí hablaba de árbitros, todo el Barça lo hacía y siempre lo ha hecho, pero eran mucho más listos y lo hacían a través de la ironía y el sarcasmo, con comentarios sutiles que les permitían seguir agrandando la imagen celestial que ya dibujaba la prensa sobre ellos. Del otro lado estaba por supuesto el enemigo mortal, el "maquiavélico" Mourinho con su Real Madrid que representaba todo lo malo del deporte rey, siempre ante la opinión pública. Ahora que Roura (a sabiendas o en la más sana ignorancia de sus actos) le quita la careta al barcelonismo nos frotamos las manos los periodistas al pensar en la nueva perla que nos regalará este eterno duelo.
Dicho esto, regresemos a la pelota. Hemos visto este enfrentamiento tantas veces en tan poco tiempo que nos sabemos los esquemas y los mecanismos de memoria, así que podemos establecer un equipo estándar para ambos clubes y a partir de ahí sugerir modificaciones que logren aumentar las posibilidades de explotar las debilidades del rival. 
Probables onces de Barça y Madrid
El Barça debería salir con el mismo once de San Siro, el 4-3-3 con Pinto en la portería (juega siempre en Copa); Alves, Piqué, Puyol y Alba en la defensa; Busquets, Xavi y Cesc en la media; Pedro e Iniesta abiertos por banda acompañando a Messi que como siempre juega libre de hacer lo se le ocurra.
Por su parte, el once de gala del Madrid esta noche sería el 4-2-3-1 con López en el arco (ha jugado siempre desde que llegó en enero); Arbeloa, Pepe, Ramos y Coentrão en la defensa; Xabi Alonso y Khedira en el doble pivote, acompañados por Di María, Özil y Cristiano como extremos; y finalmente Higuaín o Benzema en la punta, ambos se turnan en función de quién vea Mourinho más motivado o menos cansado y hoy parece que le toca al argentino.
Debemos mencionar que en el caso del Madrid evidentemente hay un par de nombres que no aparecen por fuerza mayor pero deberían formar parte del equipo de gala si estuviesen disponibles: Casillas y Marcelo. El capitán sigue recuperando su lesión en la mano luego de la operación y deberá esperar un mes más, mientras que el brasileño no cuenta con la confianza del entrenador por no mantener un óptimo estado de forma física para este nivel de competitividad.
En situaciones normales diríamos que el duelo está igualado porque ambos conjuntos dan lo mejor de sí frente a frente y sus estilos se complementan de forma espectacular, uno dedicado a la posesión de la pelota y el otro al contragolpe, ambos con las balas más letales del mundo en el cartucho, mejor conocidos como Messi y Cristiano. Pero si de algo podemos estar seguros es que ninguno de los dos equipos se encuentra en una situación "normal", por lo que todas las consideraciones habituales deben ser reevaluadas. Existen 5 factores que determinan el potencial de un equipo de fútbol: Defensa, Mediocampo, Ataque, Colectivo y Psicología. Veamos cómo está cada equipo en nuestra lista:
Defensa
Evidentemente el Madrid tiene la ventaja en este aspecto, los números así lo dicen. El conjunto blanco ha recibido 5 goles menos que los culés en la Liga pero más importante es el hecho que el Barça lleva 10 partidos consecutivos recibiendo al menos un gol, y ante los merengues hace mucho tiempo que no logran cerrar el partido con la portería de Valdés/Pinto inviolada. La capacidad del Barça de recuperar solidez defensiva desaparece cuando su entrenador y sus jugadores aseguran que "nunca especulan con el resultado y salen a ganar siempre". Esta tendencia difícilmente se revertirá hoy. ¿Quién quiere apostar?
Mediocampo
La superioridad numérica del Barça en el mediocampo ha aumentado este año debido a la inclusión de Fábregas en lugar de Iniesta, dejando al manchego libre de subir al ataque cuando así lo decida. Si a eso le agregamos la tendencia que tiene Messi de bajar a la medular para buscar paredes en corto terminamos con un mediocampo casi de 5 jugadores que difícilmente pierden la pelota, obligando al rival a correr mucho más de lo habitual para recuperar la esférica y eventualmente perder la concentración, causando rupturas en la formación defensiva. El Madrid debe utilizar al máximo el sacrificio de los extremos Di María y Cristiano para bajar un poco y crear mayor densidad en el centro del campo evitando así sufrir demasiado la posesión del Barça. El precio a pagar es el gasto de energía que luego hace falta en los últimos minutos del partido.
Ataque
Los números dicen que el ataque del Barça es el mejor del planeta con 82 goles en Liga hasta ahora, 20 más que el Madrid, 19 más que el Bayern en la Bundesliga, 18 más que el Manchester en la Premier y 29 más que la Juve en la Serie A. Si a eso agregamos que 38 de los 82 goles llevan la firma de Messi hablamos del 46% de la renta ofensiva del club, mientras Cristiano con 24 suma el 39% de los goles blancos. Evidentemente aquí toma fuerza el correctivo del 2-0 en San Siro cuando el rival logró anular a Messi, reduciendo matemáticamente a la mitad el potencial ofensivo del Barça. Si el Madrid logra hacer lo mismo (y Mou ha demostrado saber hacerlo) tendría una gran ventaja pues los culés carecen de Plan B (también demostrado en San Siro) para revertir la situación. Además, el contragolpe del Madrid es mucho más peligroso que el del Milan.
Colectivo
Ningún equipo del planeta funciona tan bien a nivel colectivo como el Barcelona. De hecho, es justamente por esto que están actualmente donde están, en la cima de la tabla de clasificación de la Liga BBVA con diferencia sobre sus perseguidores. Aunque su entrenador se encuentre a kms de distancia sentado en una cama de hospital y el sustituto no tenga las capacidades necesarias (o no las haya demostrado hasta ahora) para dirigir un equipo de fútbol de primer nivel, los jugadores repiten de memoria todos los movimientos que tienen 5 años aprendiendo y practicando juntos, incluso en la Selección. Los automatismos defensivos y ofensivos bien internalizados les permiten mantener el ritmo de partido constante ante cualquier rival, a diferencia del Madrid este año que ha perdido demasiados puntos ante rivales menores justo por falta de cohesión entre sus filas, algo que Mourinho logró el año pasado y olvidó en el presente curso. Sin embargo, existe un caso especial donde los jugadores merengues parece que mágicamente recuperan la motivación para trabajar en equipo y vuelven a ser el conjunto sólido del año pasado, y es justamente frente a un rival de categoría como el Barça. Aquí el equipo de Mourinho lleva una gran ventaja pues cuenta con diversas soluciones tácticas para desactivar esos mecanismos y aprovechar el corto circuito del rival.
Psicología
Es difícil decir cómo se encuentran los jugadores del Barça, pero seguramente el entrenador no atraviesa su mejor momento. Dudo mucho que haya sido una sugerencia de Tito o alguien más en la entidad blaugrana lo que lo haya llevado a cargar contra el árbitro antes de empezar el encuentro, algo más típico de Mou que del Barça. Mi conclusión es que semejante comportamiento responde a los nervios y una inseguridad sobre sus propias capacidades para dar a talla ante una exigencia de este estilo, una semifinal de Copa ante el Madrid. Si esos nervios del entrenador llegaron o no a calar en sus jugadores no se sabe, y lo más probable es que no sea sí pues un tipo que ha levantado la Copa del Mundo, la Eurocopa y la Champions difícilmente se asusta a estas alturas, y de esos abundan en el vestuario culé. Más bien el problema se verá en el campo si el Madrid logra ponerse en ventaja y se repite la situación de San Siro, cuando Roura deba cargarse el equipo al hombro y ponerse el sombrero de entrenador que aparentemente se llevó Tito a New York en su maleta de mano. No tengo que hablar ni siquiera de Mourinho porque vive de esta clase de situaciones, su historial habla por sí solo y, como ya dijimos, sus jugadores se motivan especialmente cuando ven la camiseta blaugrana sobre el verde.
El Barça ofrece espacios a la contra pero Villa le haría mucho daño al Madrid
Parece que el Madrid tiene ventaja en la mayoría de los aspectos teóricos, y aunque el 1-1 de la ida le obligue a anotar un gol sabemos que Mourinho no suele preocuparse por jugar muy a la ofensiva. La filosofía del Barça que ayer mismo reiteraba Roura es de salir a atacar al rival, sea cual sea el resultado y las condiciones, un poco como un toro que va a embestir al torero aunque éste sea una proyección falsa frente a un muro de concreto. Mourinho sabe que si aguanta tranquilo las embestidas del toro eventualmente tendrá la oportunidad de clavarle una en el costado. ¿Cuáles son entonces las variantes posibles? Pues hay varias que se barajan en la prensa y yo me quedo con una por bando.
En el Madrid la más interesante sería la presencia de Kaká en el once en lugar de Di María. El brasileño parece estar en buen estado físico y podría jugar unos 60 minutos como mínimo, justo detrás de Higuaín para buscar el contragolpe, su mejor arma. Mou dejaría a Özil recostado a la banda sabiendo que su movimiento será siempre hacia el centro mientras Kaká, Cristiano y el Pipa hacen la diagonal opuesta para que alguno quede solo frente a Pinto. Esto significaría por supuesto que el Madrid saldría a defender relativamente atrás pero sin pisar el área de Diego López, algo parecido a lo que hizo el Milan donde Özil haría de Boateng.
El entrenador portugués usualmente toma más precauciones cuando juega de visitante que cuando juega en casa, pero lo mismo se puede decir del partido de ida respecto al de vuelta en las eliminatorias, así que no hay garantías que elija la prudencia hoy. De ese modo, es casi seguro que no modifique el 4-2-3-1 habitual por un 4-3-3 sin delantero centro, utilizando a Essien en la media. Esto lo hizo justamente hace 2 años y fue la última vez que cambió su esquema predilecto. Para hoy más bien es posible ver un cambio ligero en la defensa pues con la hipotética ausencia de Di María haría falta alguien que pueda explotar la banda derecha cuando Özil se tire al centro y ese podría ser Sergio Ramos. El defensor andaluz sería desplazado a la derecha dejando a Varane junto a Pepe en el centro de la zaga, sacrificando a Arbeloa.
En el equipo de casa la principal alternativa tiene nombre y apellido: David Villa. Si el Guaje juega sería en su zona preferida, arriba y a la izquierda, dejando a Iniesta por detrás en la medular como en los tiempos de Pep. El sacrificado sería Cesc Fábregas, reduciendo el entramado de pases que ya mencionamos anteriormente pero aumentando la verticalidad del equipo y, en consecuencia, perdiendo más balones pero disparando más a puerta, justo lo que debieron hacer en San Siro. Si soy sincero, al Madrid le conviene que juegue Cesc porque la presencia de Villa le complicaría la vida tanto a Arbeloa como a Ramos, juegue quien juegue en esa zona.
El Madrid podría imitar al Milan para enjaular a Messi
Ahí lo tienen. No hay más que decir. Los cubiertos están sobre la mesa y la carta de estrategias ha sido entregada a los comensales. Es hora de comerse esta entrada táctica y luego acompañar el plato principal frente a la TV con un buen vino y buena compañía. ¡Ya huele a Clásico en la cocina! ¡Hoy juegan el Barcelona vs Real Madrid! Que ruede la pelota.

Feb 23, 2013

EN ITALIA LE LLAMAN "IL DIAVOLO"


Dicen que el más grande engaño logrado por el Diablo fue convencer al hombre que no existe semejante criatura. Incluso, tal fue la maestría con la que el Diablo engañó al hombre que a la primera evidencia de la existencia del mismo, este hacía todo lo que estuviese en su poder para convencerse nuevamente que era una simple ilusión. Esta semana vimos precisamente las consecuencias de semejante engaño. Le llaman Demonio, Lucifer, Satanás, y otros tantos nombres, pero en Italia es conocido como il Diavolo.
Hace poco más de 100 años dos ingleses llamados Herbert Kilpin y Alfred Edwards fundaron en la ciudad de Milano un club elitesco de fútbol y criquet para divertirse con los amigos. Como símbolo eligieron il Diavolo, y los colores fueron el rojo y el negro, para sembrar el miedo en el corazón de sus adversarios. Eventualmente el criquet cayó en el olvido y los integrantes del club se dedicaron exclusivamente al deporte más popular de la época, el fútbol, compitiendo incluso en torneos nacionales e internacionales. Ese antiguo club de criquet es hoy conocido como AC Milan.
La Champions no perdona
El FC Barcelona fue derrotado este miércoles en un partido imperdible, celebrado en el estadio San Siro de Milano, ante un rival que lleva meses convenciendo al mundo (a este servidor incluido) de que ya no existe, que se ha desvanecido entre la tinta que firmó los contratos de Ibrahimović y Thiago Silva con el PSG. Nada más alejado de la realidad, no ha muerto, no desapareció ni se fue a ninguna parte, sigue ahí, en el mismo lugar donde lo dejaron tirado el verano pasado, agonizando pero con latidos en el electrocardiograma. No tiene la fuerza de antaño, pero se está rearmando entre las sombras y dentro de poco volverá a sembrar terror en el corazón de los inocentes y crédulos.
Todos los diarios de España, Italia y el mundo han escrito infinidad de palabras sobre el partido del miércoles. Es curioso ver como casi todos coinciden, cuando lo común es que difieran en todo al señalar siempre las mismas razones para la tragedia blaugrana, que son evidentes. El equipo salió al campo con su once de gala y días de descanso suficientes para tener las baterías cargadas al máximo. Il Diavolo en cambio lleva toda la temporada cojeando y lamiéndose las heridas, una presa fácil que había elegido esconderse en su madriguera para evitar la masacre a campo abierto, pero no sin antes preparar un par de trampas.
Lo increíble del asunto no es que la víctima haya tragado el anzuelo sino el hecho que desde lejos podíamos ver la cola y los cuernos asomando detrás de la puerta, y aún así no se dieron cuenta de lo que se venía. Es por esto que el FC Barcelona, el equipo más poderoso de la actualidad, es también el más ingenuo e inocente del mundo. Repasemos lo que sucedió esa noche en San Siro

Así salieron al campo el Milan y el Barça en San Siro

La táctica 
El Milan se presenta en su estadio con una pareja de defensores centrales bastante torpe, un centro delantero lento y una jaula en el mediocampo diseñada para contener al mismísimo Hulk. Con toda la presión puesta sobre Messi, lo más lógico era jugar a las sombras, atraer marcas sobre Lio, quizás ganando un par de faltas y amarillas, obligando a los laterales a apretar hacia el centro y luego soltar un par de diagonales hacia los costados donde Alves y Alba deberían tener espacio en pareja con Pedro e Iniesta. Abate y Constant serían presa fácil.
La teoría era sencilla, el equipo rossonero estaría siempre bajo presión defendiendo cerca del área de Abbiati, con el peso de un posible penalti pendiendo sobre la nuca de cada defensor. Existe siempre el riesgo de un contragolpe pero para eso existen el achique y la falta técnica que forman parte del juego aunque los culés decidan ignorarlas. Ese es el precio a pagar. La diferencia es que usualmente es un bajo precio recibir un gol por partido cuando anotas tres. La defensa del Milan es lenta y torpe, lo demuestran los 31 goles recibidos en 25 fechas hasta ahora, pero hasta la defensa más torpe de Italia aguanta el 0-0 frente a un equipo que no corre, y eso fue lo que pasó el miércoles en San Siro.
Cada vez que un blaugrana tenía la pelota en ¾ de campo entraba en la jaula diseñada por Allegri, y era como entrar a al Triángulo de las Bermudas, el esférico desaparecía de manera misteriosa entre Ambrosini, Muntari y el lateral de turno. Era ese el momento de hacer que un blaugrana corriera en diagonal a espaldas del lateral. Cesc, Iniesta, Pedro, Messi o Xavi, alguien debía correr y aprovechar el espacio creado porque la pelota corre siempre más rápido que el jugador. Los jugadores vestidos de amarillo parecían deambular por el verde con la parsimonia de quien se siente protegido o simplemente se encuentra ante el espejo, como si enfrente no estuviera el enemigo con la sangre en el ojo, los dientes apretados y rabia en la mirada. El mismísimo Lucifer.
La línea defensiva del Milan estuvo siempre atenta, tratando de no quedarse acorralada en el área grande, precisamente porque el Barcelona no apretaba de forma vertical sino que se paseaba en horizontal. De ese modo, tanto El Shaarawy como Boateng tuvieron suficiente tiempo para buscar la mejor posición a la hora de un contragolpe. A pesar de que su equipo esté en una etapa de transición a nivel colectivo, siguen siendo jugadores de gran talento individual.

Messi desapareció en la espesa defensa rossonera

El terreno de juego, un patatal
Imposible olvidarse del factor campo. En la guerra, cuando vas a invadir territorio enemigo no le pides al dueño de la casa que te ofrezca un té caliente para combatir el frío (leer la historia de Hitler). Las condiciones del campo en San Siro son las que son, perfectas para incomodar a cualquier rival que pretenda jugar por el piso, es parte del juego, ¿o es que los Yankees le piden a los Red Sox que quiten el Green Monster cada vez que visitan el Fenway Park? El único equipo al que he escuchado quejarse del estado del campo en el último lustro ha sido siempre el mismo y viste de blaugrana, demasiada casualidad.
Por último, cuando ya el pobre Diavolo había salido de su madriguera y sus cuernos se habían hundido en el costado del desprotegido Barcelona, justo el momento en que los ángeles acostumbran bajar de los cielos para ayudar al pobre y desamparado, el buen Roura decidió quedarse atónito en el banquillo, quizás en shock después de ver una aparición fantasmal que mostraba el 1-0 en el marcador. Sus muchachos seguían bajo el embrujo del pobre Diavolo, cojo y cansado pero lleno de energía al darse cuenta que el engaño seguía intacto. Está de más decir que guardarse cambios cuando te encuentras en una situación semejante es ridículo, pero es que ni siquiera el único cambio que se dignó a hacer tuvo mucho sentido. Sacar a Cesc por Alexis no modifica nada, es más de lo mismo. Hubiese sacado a Puyol primero, pasando a 3-4-3 y moviendo los puntos de referencia del contrario. No existe el Plan B.
La derrota deja al conjunto blaugrana en camilla con hemorragia interna, pero intacto por fuera a tal punto que siguen creyendo que todo está bien, que no ha pasado nada pues el enemigo no existe, lo del miércoles no fue más que unglitch in the Matrix, una secuencia de errores que se repiten y crean una sensación de dèjá vu, todo una ilusión, como si el Chelsea ‘09, el Inter ’10, el Madrid ’11 y el Celtic ’12 nunca existieran. Pues cuando reciban al Milan en la Ciudad Condal se estarán jugando la temporada ante un Diavolo aun herido pero vivo gracias a su astucia. Deberán darse cuenta que detrás de los cuernos y la cola existe el peligro de la eliminación, y temo que quizás sea demasiado tarde para evitarla.

Con movimientos sin balón, el Barça hubiese obtenido ventaja en las bandas

El Derby
 Mientras tanto en Italia, il Diavolo se prepara para enfrentar al único verdadero enemigo que ha tenido durante casi toda su historia, el peor de todos justamente porque nació de su costilla y comparte su sangre, su ciudad y su estadio, el Internazionale. Este equipo se fundó cuando los extranjeros del Milan fueron exiliados del club rossonero y decidieron crear uno propio, bajo la idea que todos serían bienvenidos independientemente de su origen, tomando como símbolo la serpiente (il Biscione) propia de la familia Visconti, dueños de la ciudad en el siglo XIV (leer historia de Alfa Romeo) y los colores azul y negro, representando el cielo que combatiría el mal, en este caso il Diavolo.
Si el Diavolo se encuentra en proceso de transición, también para il Biscione es el momento de mudar la piel. La trayectoria de ambos equipos ha sido inversamente proporcional esta temporada, uno empezando desde el sótano y el otro desde la azotea, y justamente ahora que las trayectorias convergen en el 3er lugar de la clasificación, el destino nos ofrece el Derby della Madonnina.
El conjunto de Stramaccioni ha probado más esquemas de juego esta temporada que en toda la década pasada. Su mayor problema es que decidió prescindir de los servicios del que fue durante 3 años el sol alrededor del cual giraba todo el planeta Inter: Wesley Sneijder.
La llegada de Cassano no ayuda tampoco, pues el talento de Bari Vecchia explota mejor sus cualidades exactamente en la posición que ocupaba el holandés, libre de moverse por todo el frente de ataque, justo detrás de una punta central que haga de pivote. Junto a Pazzini en la Sampdoria se vio la segunda juventud de Cassano, y detrás de Milito pudo demostrar Sneijder al mundo que merecía el premio al mejor jugador del mundo el año del Triplete.
La diferencia estriba en que Cassano requiere mayor cobertura del mediocampo y la plantilla del Inter carecía de dinamismo a inicio de temporada. Todo el tiempo perdido en nuevos esquemas le ha impedido al equipo memorizar movimientos y desarrollar la necesaria cohesión entre filas que requiere un equipo de primer nivel para competir. Como en tiempos pasados, son pocos los jugadores que han encontrado su rol natural debido a estos cambios sin organización y multitud de talentos han sido desaprovechados.
Desde Coutinho que fue cedido a Liverpool y el ya mencionado Sneijder, pasando por Álvarez y Pereira, hasta los nuevos Kuzmanović y Kovačić quienes apenas llevan un mes desde que llegaron, e incluso el propio Pazzini, que fue vendido en la operación Cassano para darle protagonismo a Milito (lesionado para lo que queda de temporada), toda la plantilla ha sufrido la pésima gestión del joven e inexperto Andrea Stramaccioni, con la evidente complicidad del presidente Moratti y sus asesores de mercado.
El Partido
El once probable para el domingo podría ser el siguiente, siguiendo un esquema de 4-3-1-2 con Handanović en la portería; Zanetti, J. Jesús, Chivu y Nagatomo atrás; Gargano, Cambiasso y Kuzmanović en la media, con Guarín de enganche detrás de las puntas Cassano y Palacio. En vista de las múltiples lesiones, no quedan muchas alternativas para el domingo y aun así sobre el papel no se ve nada mal el equipo. Por supuesto, al final depende todo de la concentración de los integrantes.

Posibles equipos. Derby della Madonnina

Por su parte el Milan podría repetir el once que derrotó al Barcelona, haciendo un par de cambios de rigor, basándose en un 4-3-3 con Abbiati bajo los palos; De Sciglio, Mexès, Zapata y Constant en defensa; Boateng en sustitución de Ambrosini trabajando en la mediana junto a Montolivo y Muntari; arriba el trío de las “crestas”con El Shaarawy, Niang y el jugador del momento en Italia: Mario Balotelli.
No obstante, no se confundan, por más que il Biscione se encuentre en horas bajas cuenta con jugadores que tienden a buscar más la verticalidad en comparación con los culés. La defensa del Diavolo sufrirá mucho más en 10 minutos del Derby que en todos los 90 minutos del partido contra el Barça, porque Allegri no saldrá a defenderse teniendo a Balotelli, buscará muchos más balones ofensivos a través de Montolivo; porque el Inter no retiene la posesión de la pelota como los catalanes y ofrecerán más oportunidades de gol al trío de bad boys rossoneri; y porque, a diferencia de la Champions donde sirve el empate en la ida, en la Serie A el duelo con el Inter es clave en la pelea por el 3er lugar que ofrece acceso a la próxima edición del máximo torneo continental.
Por todo esto podemos decir que el partido será intenso, con etapas de bastante roce y contacto físico, probablemente varias tarjetas amarillas incluso. Las defensas no serán tan cerradas y el potencial de ataque es alto, por lo que el 0-0 es improbable. Una vez más veremos al Diavolo enrojecerse de rabia frente al Biscione que el domingo será el dueño del campo, y es que no importa que pasen los años y cambien los jugadores, la rivalidad permanece en la afición.
Para el Milan será otro paso en el camino que lo lleva a un objetivo, no el del éxito, sino el de la supervivencia. Toda la temporada ha sido y seguirá siendo una prueba de madurez para una camada de nuevos jugadores que se visten con los colores que fundaron Kilpin y Edwards, y que un día vistieron Rivera, Liedholm, Nordahl, Baresi, Maldini, van Basten, Shevchenko, Inzaghi, Seedorf, Nesta y Kaká entre otros. Es bastante improbable que ganen el Scudetto y muy difícil que ganen la Champions aunque eliminen al Barça, pero lo importante es que al final de la temporada hayan aprendido la lección y los errores pagados valgan la pena, para que la temporada que viene el mundo vea la enésima aparición del Diavolo Rossonero.