Estaba hablando esta mañana con Kike, un amigo que vive en Barcelona, ya que estábamos ambos curiosos por obtener cualquier información acerca del terremoto 5.3 Richter que sufrió Caracas cerca de las 5 de la madrugada, hoy 4 de mayo del 2009. No fue más que un susto, así que pudimos tranquilamente continuar la conversación y pasar a un tema más alegre. Kike es fanático blaugrana y, evidentemente, ya no sabe qué más decirle a sus amigos madridistas para restregarles en la cara el Juego, Set, Partido y Campeonato del sábado pasado.
De inmediato el tipo me dice que quiere saber mi opinión acerca del partido y empezamos a intercambiar ideas al respecto. Partiendo de lo que escribí el lunes pasado acerca de las posibilidades del Madrid, hay que recordar que cada cálculo posible, los planes, especulaciones, pronósticos, apuestas lógicas, etc… está todo basado en pura estadística y probabilidad. Si las cosas continúan como hasta ahora se han visto, si no hay factores extraños o imprevistos, entonces y solo entonces se cumplirán esas predicciones. Sin embargo, tal como dijo Kike, lo divertido es que eso nunca sucede y siempre hay sorpresas, porque de otro modo sería aburrido.
(abajo: Xavi Hernández y Andrés Iniesta. Juntos hacen girar el balón que crea todo el fútbol blaugrana. Son ellos las verdaderas estrellas)
Dicho eso, vamos entonces a ver lo que en verdad pasó. El Madrid tenía una sola posibilidad de éxito y no dependía completamente de sí mismo pues hacía falta también un poco de suerte, la suerte que el Barcelona cometiera errores, y eso no sucedió. Más bien, fue el Madrid que se tiró la soga al cuello y le dio la invitación a su enemigo para que lo ejecutara.
Empezaron bien, presionando el mediocampo tal como yo había dicho, ahogando a Xavi y forzando los errores y la imprecisión de los pases del rival. Luego del gol fue que empezó el verdadero partido. El Barcelona no se guardó nada y le puso muchas pero muchas ganas al juego, como si de verdad estuviesen jugándose la vida. Ambos equipos pusieron la vida y el corazón. Los blancos no aguantaron tal presión y se desarmaron como una casita de cartas en la tormenta, cometiendo errores defensivos por todas partes y fueron castigados duramente, aunque conservaron su nobleza.
(arriba: los fanáticos culés presentes en Madrid celebran en la Plaza La Cibeles, donde usualmente se celebran las victorias blancas)
Para un fanático blanco fue (y seguirá siendo durante años) una pesadilla. Para un fanático culé fue un sueño hecho realidad. Para mí fue un partidazo, al menos desde el punto de vista del espectáculo y el entretenimiento, a pesar de que tácticamente se cometieron millones de errores, pero creo que este caso se puede decir: esto es un clásico, ¿a quién diablos le importa la táctica?
Bueno, el resultado más probable y más posible se cumplió entonces: la victoria blaugrana. ¿Por qué me interesaba tanto la victoria del Madrid? No es que me guste más el equipo merengue, pero seguramente mantenía viva la Liga durante otro par de jornadas antes de coronar al justo campeón. Ahora, el juego y la temporada del Barcelona son espectaculares, pero cuidado con adelantarse a los hechos. Ahorita, mientras escribo, estoy en pleno debate futbolístico con Kano, otro amigo que vive en Barcelona y es fanático culé. Le estoy diciendo que no está en discusión la belleza de su equipo ni tampoco la calidad de su juego. Lo único que hay que resaltar aquí es la dificultad de los resultados.
(abajo: Roberto Mancini falló todas las pruebas europeas con el Inter, a pesar de ganar el Scudetto 2 veces en 3 años)
Ganarle al Madrid es siempre una victoria dulce para un culé. Humillar al Madrid es un “orgasmo futbolístico” en palabras de Luis Enrique, ex-jugador del Barcelona y del Madrid. Sentenciar el título de Liga en el Bernabéu, goleando al Madrid y mostrando un fútbol de alto nivel, es algo que no tiene precio, como para publicidad de Mastercard. Sin embargo, todo eso significa poco fuera de España. Si son tan grandes, ¿por qué no se meten con uno de su propio tamaño? Ya hemos visto varios equipos que dominan el torneo local de forma aplastante, pero luego llegan a la Champions y se les caen los pantalones (sí, estoy hablando del Internazionale).
Le ganaron al Real Madrid, actual campeón defensor de la Liga, y son actuales líderes de la clasificación. Se han ganado el derecho a sacar pecho en España. Pero en Europa aún no pueden cantar victoria. Están a muy poco, pero el show aún no termina. Para reclamar el trono de Europa y graduarse de verdad deben derrotar a un rival más serio, y aquí tienen en frente al actual sub-campeón de Europa (no olviden el hecho que, además, perdieron la final por un solo tiro penal). Probablemente (digo, si mi pronóstico falla), podrían encontrar en una teórica final al actual campeón defensor de Europa. Estos son los rivales de verdad. Para ser el mejor, debes derrotar al mejor. Kike y Kano, espero sus comentarios. El debate aún no termina.
Ya sabemos entonces lo que espero del Chelsea el miércoles contra el Barcelona. No me sorprendería ver a Drogba junto a Anelka desde el inicio para tratar de anotar temprano y luego aprovechar la contra, con el público de Stamford Bridge apoyando. Vamos, ya Hiddink demostró saber parar el ataque culé y ahora tiene que ajustar un par de tuercas para demostrar que también puede perforar la defensa. Las probabilidades de encontrar ese mágico equilibrio entre defensa y ataque contra el Barcelona son bajas, pero no imposibles o inexistentes.
(arriba: Nicolás Anelka y Didier Drogba. Según Scolari no podían jugar juntos, pero Hiddink dice lo contrario y los resultados le dan la razón al holandés)
(abajo: Robin Van Persie. Tiene talento y velocidad, ¿pero tendrá la magia necesaria para llevar a su equipo a la final?)
Mañana, hablando del otro juego, el Manchester debe mantener la calma en el Emirates Stadium para conservar esa ventaja mínima obtenida en Old Trafford porque fallaron muchas veces el gol que hubiese sentenciado todo. Arsenal mostró mucho nerviosismo en el juego de ida y mañana deberá aprovechar el apoyo de su propio público para encontrar la concentración necesaria. El regreso de Robin Van Persie le ofrece a Wenger la carta ofensiva que tanto le hizo falta en “El teatro de los sueños”, aparte de recuperar algo de la defensa titular.
Antes de cerrar hay un detalle que quiero mencionar porque Víctor, un amigo de mi hermano, me pidió que hablara de este tema particular y me parece un buen momento para complacerlo. El próximo domingo 10 de mayo, en el estadio Giuseppe Meazza del barrio San Siro en Milano, Italia, se juega el clásico Milan vs Juventus. Hace 3 años ese partido decidía el título del campeonato y hoy es simplemente un compromiso más del calendario. ¿Qué pasó entonces? Lo sabremos el lunes que viene. Por supuesto, también veremos si mejoro mi 50% de efectividad en pronósticos de Champions... Arrivederci.
3 comments:
En la vida quienes son generosos por lo general reciben su premio y los mezquinos no tienen tanta suerte... Lo mismo sucede en el futbol (casi siempre)... Existe la justicia (y no es divina)... Y hay q tener corazòn para seguir luchando, q al final vences o mueres con honor en el intento... Hoy ganò el futbol... hoy ganò quièn le ha ofrecido màs al espectaculo y al pùblico... Hoy gano el Barça... Bravo Culè... Digo yo...
Exactamente eso venia a escribir
Buscar la victoria con esas armas, la generosidad y el espectáculo limpio, es muy difícil, porque estadísticamente es poco probable vencer de ese modo. Sin embargo, es la victoria más improbable y más difícil, como la de ayer, la que deja el sabor más dulce en la boca. Sé lo que se siente porque mi equipo ha ganado y perdido de la misma forma, en un suspiro y de forma increíble. Felicitaciones al Barcelona por destruir mi pronóstico al último suspiro.
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