EL IMPERIO INGLÉS AVANZA Y EL FÚTBOL INGLÉS RETROCEDE

Se acabó el sueño y regresé a la realidad. Justo cuando estaba en la mejor parte del sueño y tenía esperanzas de ver a la Roma continuar su camino europeo, esperando poder reeditar aquella inolvidable final de 1984 contra el Liverpool (aunque efectivamente no la viví) en el mismo Stadio Olimpico, esta vez cantando una romántica “Magica Roma” junto al Capitán Totti en lugar de un triste “Let it Be” (no se equivoquen, soy fan de The Beatles). Será para otra ocasión.

Bueno, dejemos la poesía para más tarde y seamos pragmáticos un momento. Los resultados a los que me refiero, por si no los recuerdan, son de los octavos de final de la UEFA Champions League, partidos de ida y vuelta que muestro a continuación (el equipo en negrita clasificó):

Atlético de Madrid (España) vs Porto (Portugal): 2-2 (ida); 0-0 (vuelta); TOTAL: 2-2

Olympique Lyon (Francia) vs Barcelona (España): 1-1; 2-5; TOTAL: 3-6

Arsenal (Inglaterra) vs Roma (Italia): 1-0; 0-1; TOTAL: 1-1

Internazionale (Italia) vs Manchester United (Inglaterra): 0-0; 0-2; TOTAL: 0-2

Real Madrid (España) vs Liverpool (Inglaterra): 0-1; 0-4; TOTAL: 0-5

Chelsea (Inglaterra) vs Juventus (Italia): 1-0; 2-2; TOTAL: 3-2

Villarreal (España) vs Panathinaikos (Grecia): 1-1; 2-1; TOTAL: 3-2

Sporting Lisboa (Portugal) vs Bayern München (Alemania): 0-5; 1-7; TOTAL: 1-12

Las conclusiones más evidentes que puedo sacar son éstas: El Imperio inglés sigue vigente y quizás hasta más fuerte que nunca. La Armada española es la única capaz de enfrentar al Imperio con alguna posibilidad de victoria. La Serie A italiana no es lo que era antes y actualmente no le llega a los talones al Imperio (cómo duele la verdad cuando nos golpea en la cara). Yo soy muy soñador y me ilusioné con mis equipos italianos. ¿Me pueden culpar? Esto es fútbol y la pasión es necesaria para divertirse, mientras no sea excesiva.

Espero que con eso estén satisfechos porque había dicho que vine a matar o morir, y morí con las botas puestas. Ya reconocí los resultados y me tragué mi amarga derrota. Esta fue la parte fácil, cualquier persona la puede hacer (aunque pocos lo hacen). Ahora viene la parte difícil, la parte donde le buscamos explicaciones lógicas y correctas a estos resultados. Les aseguro que no encontrarán estas explicaciones en cualquier periódico o diario, ni siquiera en la TV. Los análisis buenos no venden tanto dinero como el mediocre titular amarillista, pero de algo hay que vivir.

(arriba: Abel Resino. Su ineptitud le costó la eliminación al Atleti… y el pronóstico a mí)

Al final acerté 4 resultados de 8. Aparte de los tres italianos, solamente me defraudó el Atlético de Madrid. Ese error de cálculo fue exclusivamente culpa de Abel Resino, actual entrenador del Atleti. ¿Cómo se le ocurre dejar en la banca a Forlán? El equipo es mediocre y la única posibilidad que tiene es la de juntar a Forlán con el Kun en ataque para esperar ganar todos los partidos 4-3, como hicieron contra el Barça. No hace falta ser un genio de la NASA para entender esto, ¿o sí? Yo lo dije clarito, mis esperanzas estaban puestas en la pareja Kun-Forlán. No contaba con la falta de actividad neuronal de Resino…

(abajo: Roman Abramovich. Desde su llegada a la Premier la vida de los fanáticos del Chelsea cambió para siempre)

Como había dicho, aparte la torta que puso Resino, solamente equivoqué los resultados del enfrentamiento anglo-italiano. No me voy a poner a explicar los demás resultados porque son evidentes. Aquí hay que entender más bien por qué ganaron los tres ingleses (o perdieron los italianos, como quieran).

La diferencia en números no fue grande. Los tres italianos estuvieron cerca de clasificarse en un punto del partido hasta que recibieron el golpe final de KO al final del encuentro, uno incluso desde los fatídicos doce pasos. ¿Eso significa que la diferencia no es tanta? El resultado en verdad no evidencia nada. Fue el juego el que me convenció de la inferioridad completa de los italianos actualmente. ¿Alguien se dio cuenta que, durante gran parte del tiempo, los italianos jugaron mejor que los ingleses?

La clave está en la actitud de juego. El fútbol es un juego humano y, como tal, se basa más en el error que en la certeza. Los italianos antiguamente tenían su estrategia muy clara, “dejar que el otro se equivoque y hacerlo pagar el más alto precio”. Lo único que había que hacer era molestar al rival y provocar su error para eventualmente aprovechar la ocasión. Es simple. Durante muchos años aplicaron esa estrategia y funcionó de maravilla. El rival siempre jugaba mejor pero nunca se llevaba el resultado. Ahora las cosas han cambiado, casi dando un giro de 180º.

Los equipos italianos ya no son tan cínicos y atentos como antes. Muchos entrenadores actuales buscan elaborar el juego desde atrás con balón dominado y eso requiere jugadores técnicos, de calidad, menos prácticos y más frágiles. Los ingleses por su parte han evolucionado también. Ya no son ingenuos como antes y han aprendido bastante de todas las filosofías, tanto de la italiana cínica como de la brasilera elegante. Ahora también los equipos ingleses están llenos de jugadores técnicos y juegan al dominio de balón, con la siempre típica agresividad británica. Ahora piensen: si ambos equipos juegan al dominio del balón y tienen jugadores de talento y clase, ¿quién gana? Evidente, el que tenga más clase y más talento. Y yo les pregunto a Uds. lectores, ¿quién tiene más dinero actualmente para comprar talento y clase en el mundo del fútbol?

(arriba: George Gillett (izq) y Tom Hicks (der). Los fanáticos del Liverpool los detestan tanto como ellos mismos se detestan entre sí)

Yo no tengo problemas con la distribución actual del dinero futbolístico. El que tiene dinero hoy que lo gaste como quiera porque mañana quizás no lo tenga. Merecido o no, lo tiene. Nadie dijo que esto fuera justo. Lo repito una vez más: el fútbol es cruel e injusto, como la vida. Muchos se preguntan entonces, ¿se puede saber por qué este tipo se la pasa criticando al fútbol inglés y la Premier? ¡Pues porque de inglés no tienen nada! Eso es lo que me molesta. Yo tengo Italia en la sangre y mis rivales (futbolísticamente hablando, por supuesto) serán siempre españoles, alemanes, franceses, ingleses, brasileros, argentinos… Por más que no soporte a los españoles, al menos reconozco que ganaron su Eurocopa con juego bonito, el que han estado tratando de defender toda la asquerosa vida. Lo lograron finalmente y los felicito. Ellos tienen su mérito.

Pero, ¿se puede saber qué mérito tienen los “ingleses”? En toda la Premier League inglesa solamente el 37% de los jugadores son nacidos en Inglaterra. Los entrenadores de los 4 grandes equipos son extranjeros también: Sir. Alex Ferguson, escocés (Manchester United); Rafael Benítez, español (Liverpool); Guus Hiddink, holandés (Chelsea); Arsene Wenger, francés (Arsenal). Incluso los propietarios de los clubes son extranjeros, con la excepción del Arsenal que, casualmente, es el peor de los cuatro: Malcolm Glazer, estadounidense (Man. Utd.); Tom Hicks y George Gillett, estadounidenses (Liverpool); Roman Abramovich, ruso (Chelsea). Y nunca olviden que el entrenador de la Selección Nacional es un tal Fabio Capello…

(arriba: Malcolm Glazer. Posee el club de fútbol más adinerado del planeta, pero no a sus fanáticos)

(abajo: “MUFC. Por el amor. No el dinero” Los fanáticos del Man.Utd. no se venden a ningún precio)

Ahora que venga alguien a decirme que los equipos ingleses son los mejores. En verdad, lo que se conocía como “fútbol inglés” ha dejado de existir. Ellos inventaron el deporte y los demás lo perfeccionaron. Quizás ahora quieran retomar lo que consideran su patrimonio. Para lograr eso tendrán primero que retomar su propia Premier League y su selección nacional, actualmente propiedad de “DINERO MUNDIAL Inc.”