No es un mundial, no tiene el encanto mágico del evento deportivo más visto en el
mundo, en parte por la ausencia de Brasil y Argentina, dos selecciones que
prácticamente ocupan la mitad del show ellas solas, pero existen otros detalles
más sutiles que definen este torneo y le dan una enorme importancia no tanto a
nivel mediático sino a nivel técnico.
Consideremos que en un mundial participan 13 equipos europeos de
los 53 que están afiliados a la UEFA divididos en 8 grupos, mientras en la Euro
hay 16 competidores “enlatados” en 4 paquetes. No hay grupos fáciles, no hay
tiempo para pensarlo dos veces y ya te estás enfrentando a un favorito al
título, basta pensar en el grupo B con Alemania, Holanda, Dinamarca y
Portugal. El hecho de tener dos países organizadores
empeora la situación si ambos están sembrados. El atractivo principal del
torneo es su alto nivel de dificultad.
Decidí esperar para escribir algo sobre la Euro porque quería
reunir toda la información posible, datos estadísticos sobre jugadores, las
listas, los participantes, ver algunos amistosos de preparación para sondear el
estado de cada equipo y compararlo con el proceso de clasificación previo, y
por supuesto confirmar las ausencias de última hora por desafortunadas lesiones
(Ivica Olić,
Frank Lampard) o problemas mayores que se escapan al tema deportivo (Domenico
Criscito). Ahora que faltan pocas horas para dar inicio al torneo en la ciudad
de Warsaw quiero compartir algunas cosas que han estado dando vueltas en mi
cabeza desde hace un tiempo y serán de mucha utilidad para disfrutar mejor este
torneo.
Como ya se habrán dado cuenta los que me leen y me siguen en
Twitter, veo este deporte como algo más de un simple juego de 22 hombres detrás
de un esférico en un campo rectangular. Me gusta ver al fútbol como una
extensión de la vida misma, una manifestación donde el hombre puede expresar su
forma de ver el mundo sin iniciar una guerra por diferencia de opiniones con el
vecino. Un campo de fútbol es quizás uno de los pocos lugares del mundo donde
podremos ver a un israelita y un palestino compartiendo el mismo espacio
durante un período determinado de tiempo, se lanzarán pelotazos en lugar de bombas
y al final de los 90 minutos se darán la mano y se irán cada uno por su lado,
en paz.
Me gusta ver al fútbol también como un deporte injusto, simple en
su esencia y por lo tanto complejo en su práctica, real y cruel como la vida
misma. Es fácil darse cuenta que ciertos equipos son un perfecto reflejo del
país al que representan, tanto en lo bueno como en lo malo. Los alemanes son
los más constantes de toda Europa, trabajadores y perseverantes, pero
difícilmente sorprenden por su falta de creatividad, mientras que los latinos
son el polo opuesto, viven en constante cambio y son un desastre maravilloso,
un desequilibrio total.
Actualmente tenemos a España en boca de todos junto a Alemania y
Holanda, son los grandes favoritos para ganar el torneo porque atacan mucho y
dan espectáculo. Algunos mencionan que Grecia logró alzar la copa en 2004 sin
merecerlo pero de forma legal y entonces se escuchan los que apoyan a Italia a
decir que también es favorita por ser defensiva. Luego tenemos a Rusia, Francia
y hasta Portugal porque tienen jugadores interesantes que militan en las
mejores ligas. Unos juegan al 4-2-3-1, otros al 4-3-3, otros 4-4-2 y así no
paramos. Parece que hay una infinidad de maneras de ver e interpretar el
deporte, al menos para el ojo común es así. Para mí, sin embargo, existen dos
maneras, tan sólo dos, ni una más, ni una menos: defensa y ataque. Han existido
desde hace 100 años y a pesar de haber sufrido un par de mutaciones a través
del tiempo mantienen sus raíces intactas.
Tomemos como ejemplo al Real Madrid de Mourinho y al Barcelona de
Guardiola. Son los ejemplos más frescos en la memoria y los más populares del mundo.
He escuchado millones de veces a alguien diciendo que uno es el mejor
entrenador del mundo, que el otro reinventó el deporte, que este equipo es el
mejor de todos los tiempos, que aquel cambió el fútbol en el mundo, que son
equipos irrepetibles, etc. Parece que la gente tiene memoria corta o
simplemente no conoce los libros de historia. Pues dicen que para entender el presente y preparar el futuro, primero hay que conocer el pasado, así que permítanme ilustrarles brevemente la
evolución del deporte más hermoso del mundo y
entenderán mejor lo que dará inicio esta noche en Polonia.
El primer mundial de fútbol se jugó en 1930 en Uruguay. Para ese
entonces el deporte rey tenía un par de décadas expandiéndose a través del
mundo y todos querían una sola cosa: goles. Las reglas dicen claramente que
debe haber un portero y 10 jugadores de campo pero no dicen nada acerca de
roles o posiciones. Oficialmente no existen los delanteros ni los defensas,
existen los futbolistas y los porteros, más nada. Ahora imaginen ambos porteros
en un partido de fútbol desesperados porque los demás 20 jugadores corren por
todo el campo sin orden aparente. Todos quieren anotar y ninguno protege al
portero. Los resultados eran casi de tennis, goles por todos lados.
Fue este caos el que llevó al primer orden táctico en la historia
del fútbol. El austríaco Karl Rappan se encontraba en Suiza al mando del
Servette FC, un equipo modesto, y decidió reorganizar a sus jugadores con roles
específicos dentro del campo para contrarrestar las poderosas ofensivas rivales.
Su plan era ubicar un jugador delante del portero encargado de barrer todo lo
que atravesara la línea de defensas que le seguía. Luego estaban los demás
jugadores para llevar el balón a campo contrario y anotar. Se conformaba así un
1-3-3-3 denominado Verrou, que
traducido significa cerradura. Al
defensor delante del portero se le llamó verroulier,
el cerrajero.
La técnica del Verrou
fue llevada a la selección suiza tras una década de práctica y fue copiada por
Uruguay en el mundial 1950 para neutralizar con éxito a Brasil dando origen al
famoso Maracanazo. Como es natural en la humanidad, cada vez que una fórmula
ganadora es descubierta el resto del mundo la quiere copiar esperando obtener
los mismos beneficios. El italiano Nereo Rocco fue quien llevó esta idea a su
máxima expresión, agregando un defensor extra a la línea de 3 para crear un
1-4-2-3 y dar vida a lo que hoy conocemos como Catenaccio, el cerrojo italiano.
El Catenaccio llevó al AC Milan a ganar la Copa de Europa por primera vez en 1963 de la mano de Rocco. Al
año siguiente fue el argentino Helenio Herrera al mando del FC Internazionale
quien también usó una versión modificada del mismo sistema para destrozar al
fútbol ofensivo del Real Madrid que aún dominaba en Europa, dando alas al estilo
italiano y estableciéndose así en el mundo como el sistema predominante. El "Mago" Herrera regresó al 1-3-3-3 de
Rappan y modificó la defensa para que el lateral izquierdo se incorporara
constantemente al ataque creando superioridad numérica. Lo que hoy conocemos
como un clásico número 3 se llamaba
en aquel entonces Giacinto Facchetti.
Es fácil adivinar lo que sucedió a continuación. Los amantes del
fútbol ofensivo decidieron con el tiempo que estaban hartos de tanta defensa y
había que hacer algo para remediar semejante aburrimiento. Las súplicas de
tantos fueron escuchadas por el holandés Rinus Michels quien al mando del AFC Ajax
y con un cierto Johan Cruyff en su equipo abrió el cerrojo italiano como el
garaje de su casa y acabó con el detestado Catenaccio.
La fórmula era sencilla, el Catenaccio
implementaba marcación a hombre con la línea defensiva y el apoyo del líbero
detrás. Michels decidió eliminar los roles de su equipo para no dar puntos de
referencia al rival, imponiendo un sistema de movimiento constante donde no
habían posiciones fijas y la pelota viajaba a ras de piso siempre. El Ajax ganó
la Copa de Europa 3 años consecutivos y la selección holandesa llegó a dos
finales mundiales de la mano de Michels, dando origen al Total Football (fútbol total) y la famosa Clock Work Orange (Naranja Mecánica).
El fútbol ofensivo reinó durante un par de décadas nuevamente
hasta que, como no podía ser de otra forma, el péndulo volvió a inclinarse al
lado opuesto. Nuevamente un italiano encontró la fórmula para desactivar al
rival a través de la defensa. Al mando del Milan recientemente comprado por
Silvio Berlusconi en 1986, el desconocido entrenador Arrigo Sacchi desarrolló
un sistema mixto donde se fusionaban la marcación a hombre y el Catenaccio en zona. Adelantando la línea
defensiva unos metros y compactando al equipo se podía aplicar el Catenaccio en defensa mientras que los
atacantes funcionaban como los holandeses del Fútbol Total, presionando por
zonas en campo rival para recuperar balones en posiciones de ataque. El antiguo
1-3-3-3 fue transformado en un 1-3-4-2 llamado Zona Mista (zona mixta en italiano), o en efecto como se le conoce
hoy en día a la base de cualquier escuela de fútbol en todo el mundo: 4-4-2.
El Milan de Sacchi ganó la Copa de Europa en 1989 y 1990. Hasta el
día de hoy sigue siendo el último equipo en haber defendido el título europeo a
nivel de clubes. En 1992 Johan Cruyff llevó el fútbol total de Michels al
Barcelona creando las bases del futuro para la entidad blaugrana, pero un joven
Fabio Capello truncó los sueños de Cruyff apenas dos años más tarde cuando su
Milan pulverizó al Dream Team en la
final de la Champions con un lapidario 4-0. Durante dos décadas el fútbol
perteneció a quien supo defender como Sacchi. Fueron muchos los que lo imitaron
y tuvieron éxito, entre ellos el portugués José Mourinho, hasta que el
equilibrio del fútbol volvió a su origen con la llegada del filósofo de Santpedor,
un catalán llamado Josep Guardiola.
Ya conocemos la historia de Pep, la hemos vivido durante los
últimos 4 años. Igual que Michels con el Ajax y Holanda en la década de los
’70, el fútbol total españolizado de Guardiola, conocido como tiki-taka, llevó éxitos y títulos
durante 4 años al Barcelona y del mismo modo a la selección española. El ciclo
de Guardiola acabó en Stamford Bridge hace apenas un mes a manos de Roberto Di
Matteo un italiano, nuevamente (¡!). El planteamiento defensivo del Chelsea
terminó por derrotar al fútbol ofensivo del Barça y también del Bayern en la
final 2012. Lo de Mourinho con el Inter en 2010 había sido un simple aviso de
lo que se venía, era sólo cuestión de tiempo.
En la Euro podemos ver claramente que la tendencia actual es fruto
de la aparición de Guardiola, al igual que sus predecesores es uno de los
profetas del fútbol mundial creando tendencia con su estilo, un estilo que
todos quieren copiar, algunos imitan, pero ninguno puede igualar porque va más
allá de los números o las tácticas, tiene que ver con la naturaleza de sus
jugadores.
Para nombrar un par de datos curiosos de la Euro basta decir que,
de los 16 participantes existe un solo equipo que probablemente no usará
defensa de 4, y sí, pudieron adivinar nuevamente, es Italia. Fíjense en el
3-5-2 que Prandelli piensa utilizar ante España, muy parecido al Milan de Rocco
de los ’60. Si alguien tiene la fórmula para derrotar al actual campeón europeo
y mundial es la Squadra Azzurra, la
historia lo dice claramente.
Es poco probable que el actual equipo italiano logre alzar la copa,
pero el partido contra España es otra cosa y el pronóstico lo haré
eventualmente previo al inicio del mismo. Algo que sí podemos decir con certeza
es que, ante el dominio de balón que posee el equipo de Del Bosque existe una
única forma de detenerlos, justamente sin balón y al contragolpe. Se habrán
dado cuenta que mi fascinación por el duelo entre españoles e italianos va más
allá del fanatismo o incluso de lo periodístico, es una cuestión artística,
cultural. Al momento del pitazo inicial en la ciudad de Gdańsk cuando España empiece la defensa de su título ante Italia,
estarán en la cancha los dos representantes absolutos del fútbol en su estado
más puro, el ataque y la defensa uno frente a otro, algo semejante a los
mágicos duelos Sampras vs Agassi que disfruté hace una década, uno con el mejor
servicio/red del mundo, y el otro la mejor devolución/base, el ying y el yang
del deporte.
El futuro de la selección española de fútbol está asegurado, pero es el presente el que pende de un hilo pues es apenas el primer ciclo victorioso del equipo en su historia. La filosofía adoptada por Luis Aragonés primero y Del Bosque después quedará por siempre tatuada en la piel de quien vista esa camiseta, es ahora parte de la idiosincrasia española, algo con lo que se sienten identificados todos los fanáticos, periodistas y futbolistas que rodean al equipo. Al igual que los italianos buscarán siempre la manera de nulificar el ataque rival con presión física y trucos que bordan en la ilegalidad, los españoles y holandeses buscarán siempre la forma de desactivar el cerrojo rival con movimiento de balón y rotaciones constantes de posición. Ambas culturas futbolísticas quedaron emparentadas gracias a la influencia de Cruyff.
El fútbol es un péndulo que va de un lado a otro marcando el
tiempo de vida que tiene la tendencia predominante en el mundo, sea defensa o
ataque. No existe equipo imbatible ni estrategia perfecta, se trata de ir a
dormir con una manta corta, si te cubres la cabeza tendrás frío en los pies
durante la noche. Los favoritos son
favoritos porque la historia lo dice, porque estadísticamente son los equipos
más constantes, pero la estadística existe para recordar también esos picos
inusuales que rompen con la norma, como Grecia 2004 o el mismísimo Chelsea
2012.
Tenemos 16 equipos divididos en 4 grupos. España y Alemania son
favoritos para avanzar hasta encontrarse en la final. Los retadores de todos
los periodistas son Holanda y Francia, ambos equipos juegan de manera
prácticamente especular, al igual que los teutones, todos con el 4-2-3-1
ofensivo, la fragilidad defensiva es un común denominador. Los españoles,
únicos en su estilo, son mucho más fluidos y gracias a su dominio del balón
sufren menos en defensa pero inclinan tanto la cancha a su favor que inevitablemente
dejan descubierta la retaguardia si pierden la esférica.
Inglaterra e Irlanda, curiosamente, proponen ambos el mismo
sistema 4-4-2 defensivo y apuestan todo al contragolpe para compensar sus
carencias en ataque. La mano de dos italianos (Trappatoni en Irlanda y Capello en
Inglaterra) es evidente en ambos planteles. El otro equipo cuyo sistema se basa
en la defensa y el contragolpe es Grecia, habiendo heredado la filosofía
ganadora de Otto Rehhagel aplican un 4-3-3 compacto que vive cerca de su propio
arco y luego sale disparado por bandas. Todos los demás equipos han adoptado la
tendencia actual ofensiva, ya sea con 4-3-3 (Croacia, Portugal y Rusia) o
4-2-3-1 (Dinamarca, Suecia, Rep. Checa, Polonia y Ucrania). Como ya mencioné,
aislada queda la selección italiana con su particular 3-5-2.
Son demasiadas las cosas que podría comentar acerca de estilos y esquemas en la Euro, así que decidí hacer una breve Guía Gráfica de los equipos, sus diversos estilos y las listas de los jugadores de cada plantel. Pueden descargar la Guía en la columna derecha del blog o en el enlace a continuación. Mantendré actualizada la información constantemente así que la podrán descargar cuantas veces quieran, siempre con nuevos datos sobre sistemas y alineaciones probables.
España tiene el equipo más constante de los 16, y su estilo le hace
superior a cualquiera de los rivales que pretenda jugarle de igual a igual. La Roja es lenta y débil abajo pero poderosa y letal arriba, el George Foreman del fútbol actual. Ese análisis nos deja una única solución, la estrategia de Alí en Zaire llamada rope-a-dope: aguantar y cansar al rival en las cuerdas hasta que se canse de lanzar golpes y entonces buscar el K.O. Será uno entre Italia,
Irlanda, Inglaterra y Grecia el encargado de buscar el cinturón europeo. El péndulo futbolístico lleva 4 años del lado del
fútbol total y el Chelsea dio la primera campanada al derrotar al Barcelona. La
pregunta es, ¿doblará el péndulo a favor del Catenaccio nuevamente en la Eurocopa? Lo sabremos el 1º de julio.
Que empiece la Eurocopa y que ruede la pelota!
EURO 2012 GUIDE: copia este link o busca en la columna derecha del blog este diseño!
2 comments:
BRILLANTE. Enorme análisis. No conocía el blog pero desde luego que lo añado a favoritos. Yo dirijo la revista Kaiser, pásate a leerla cuando quieras. Felicidades por el post. Un saludo
www.kaiserfootball.org
Madre mía como te lías. Romario no llegó al Barcelona hasta el 93 y no coincidió con Nando, igual que Sergi. Además por aquel entonces no podían jugar 3 extranjeros juntos así que nunca hubiesen podido coincidir Koeman, Stoichkov, Laudrup y Romario. Y poner como ejemplo de Zona Mista a Sacchi? Si se entera te mata.
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