Fue un domingo normal en toda Europa. Luego de la pausa a mitad de semana a causa de las nacionales, todos los clubes regresaron a su rutina local en busca de los 3 puntos y dar otro paso más en el largo camino hacia mayo, donde se deciden las cosas.
No hubo cambios particulares en los campeonatos principales. Liverpool y Chelsea siguen siendo líderes en Inglaterra luego de obtener ambos un 0-0 en sus respectivos partidos, mientras Manchester United desperdició la ocasión de acercarse a los punteros empatando también sin goles. Arsenal por su parte se hunde más y le cedió la cuarta plaza al Aston Villa luego de perder con el Manchester City.
En España el Barcelona sufrió para empatar 1-1 en casa ante el Getafe, pero sigue siendo líder a tres puntos del Madrid que respira un poco luego de ganar en casa contra el recreativo de Huelva, con Villarreal, Valencia y Sevilla que siguen apretando el grupo de arriba.
En Italia no hubo cambios tampoco ya que el Inter sigue líder, a tres puntos del Milan y a seis de la Juve. Sin embargo, el liderato del equipo nerazzurro estuvo amenazado seriamente el sábado cuando recibieron a la Vecchia Signora en el Giuseppe Meazza. El gran Derby d’Italia, las dos más grandes fanaticadas del país, frente a frente una vez más. El resultado fue 1-0 para los locales, y les puedo decir que el mayor protagonista del partido estuvo en la banca durante los 90 minutos… se llama José Mourinho.
Desde que llegó al Inter impuso su propio estilo en todo, desde los entrenamientos, el tipo de juego y las declaraciones ante la prensa. En una cultura como la italiana, cerrada a la influencia extranjera y amante de sus propias costumbres, el portugués representa un completo extraterrestre, un enigma. De ese modo, ha sido criticado desde el inicio por cada decisión tomada, y ha tenido que soportar las palabras prejuiciosas de los tantos escépticos que dudaban de sus capacidades. “The Special One”. Así le dicen en Inglaterra desde que llegó al Chelsea, cuando dijo en una entrevista que no era una persona normal sino especial. Ayer demostró una vez más que no exageraba con sus declaraciones.
Hasta ahora ha probado varios esquemas diferentes de juego. Comenzó con el 4-3-3 que le dio éxitos en el Chelsea, obteniendo buenos resultados en defensa pero poca colaboración ofensiva de los externos de ataque. Luego optó por un 4-2-4 contra un par de rivales débiles para buscar explotar el ataque y de hecho multiplicó su efectividad ofensiva, pero dejó frágil la defensa y obtuvo solo empates con goles. Finalmente probó con un 4-4-2 en forma de rombo, precisamente el esquema que usó ayer, el que ha permitido mantener equilibrio defensivo y potencia de ataque a la misma vez.
Ustedes se preguntarán, ¿dónde está lo “especial” de todo esto? Suena como si no tuviese idea de qué hacer con el equipo. Pues al contrario. Precisamente la capacidad de analizar el rendimiento de su equipo con diferentes experimentos hasta encontrar la opción más eficiente, obteniendo siempre un resultado positivo y sin perder la punta del campeonato, es esto lo que lo hace especial. Un básico método científico de prueba y error, sin perjudicar la muestra experimental en el proceso.
Mourinho ha aprendido a adaptarse a su entorno para sobrevivir como lo dice la Ley de Darwin. Logró eficazmente explotar las características de plantilla, con el esquema que mejor se adapta a los jugadores a disposición. Y todo esto en medio de polémicas y discusiones con la prensa, colegas entrenadores, y hasta sus propios jugadores.
Luego de la victoria del sábado, muchos en Italia estarán pensando seriamente cambiar su opinión sobre el portugués nacido en Setúbal. Yo en particular estoy disfrutando muchísimo con la presencia de Mou en Italia, al igual que la prensa, porque nunca faltan comentarios, ideas o polémicas para comentar. Por eso agradezco a Roman Abramovic que lo dejó libre, y a Moratti que lo contrató. No hay duda que este campeonato italiano es más interesante que los anteriores, con el nuevo proyecto del Milan y sus tres balones de oro (recordando a van Basten, Gullit y Rijkaard), el renacimiento de la Juve regresando a Europa por la puerta grande, la clase de la Roma de Spalletti y Totti, la explosión argentina en Napoli (recordando a Maradona) y la continuidad de la Fiorentina, todos juntos contra el Internazionale de Mou. Es un campeonato especial.
1 comment:
Yo opino que los equipos grandes, como es caso del inter que mencionas, no dependen tanto del criterio táctico que se use, si no mas bien de las individualidades...Esa puede ser la explicacion a por que el inter (y el resto de muchos grandes)gana todos los partidos independientemente del sistema tactico; y es porque este simpelemente no importa...Saca a Ibrahimovic y los goles de carambola de este año e irian de ultimos...Despues de ver al Milan ganar de todo con el nefasto arbol de navidad, pues todo es posible! mientras jo se ponga en campo alguna formacion tactica que no sea descabellada pues todo ira bien. Como se ve el uno grande que no funciona es el Madrid, porque V.Nisterroy esta lesionado y casillas no puede acomodar todos los desastres que hacen los gandules que tiene por delante...mas que tactica el madrid debe sentir la falta de eficiencia individual, que es a lo que ha estado acostumbrado siempre...La eficiencia de la tactica se ve en equipos de media tabla
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