Hoy, luego de leer la prensa internacional, luego de ver varias veces el gol, los videos, las repeticiones, los detalles del partido, revisar nuevamente el calendario completo del mundial, los números, las estadísticas, los récords, los premios… en fin, luego de meter todo en la licuadora de la mente puedo decir que estoy listo para dar una opinión seria.
Y era importantísimo esto de leer la prensa internacional porque sobre eso voy a centrar todo mi argumento de hoy. Primero que nada, vamos a cumplir una promesa: ESPAÑA ES EL CAMPEÓN Y OFICIALMENTE EL MEJOR EQUIPO DEL MUNDO. Felicitaciones a los 23 jugadores y a todo el staff técnico de la expedición surafricana porque lograron llevar la Copa a Casa después de tanto trabajo y preparación. Superaron las adversidades, superaron el mal comienzo, derrotaron a todos sus adversarios a partir del segundo partido y hasta la final. Nadie puede decir lo contrario.
(abajo: portada del diario deportivo español AS 12/07/10)
Voy a explicar sin embargo qué me molestaba tanto de España y su dichoso favoritismo antes de este mundial, un favoritismo que quedó demostrado con los resultados al final, como debe ser, no antes. El que vio mis análisis previos al mundial sabe que el equipo más poderoso era para mí Brasil porque mezclaba perfectamente los dos estilos que existen para jugar al fútbol, ofensivo y defensivo. La selección de Dunga tenía la estructura y el estilo perfecto, lo mejor de dos mundos, la táctica europea con la magia sudamericana (específicamente brasileña), el ying y el yang. No se podía pedir más, excepto que al final creo que volaron tan alto que olvidaron volver a la Tierra a tiempo.
El potencial del equipo brasileño era superior al de los demás justo por ser el único en poder manejar ambas fases del juego con equilibrio. Los demás equipos habían mostrado ser más elegantes o más fluidos en la creación del juego de ataque respecto al brasileño, pero siempre pagando el precio del desequilibrio pues dejaban más descubierta la defensa. Cada equipo hizo su apuesta, cada uno le puso el dinero al caballo que más les gustó y al final ganó el mejor caballo Pero como en las carreras de caballos, como en todas las apuestas, siempre queda ese factor imposible de calcular que se llama sorpresa, fortuna, nunca sabes si las probabilidades se cumplirán por el lado del favorito. España le puso el dinero hace dos años a un caballo y ganaron una Eurocopa, pero a mitad de camino ese caballo sufrió una modificación ligera que al final les dio la copa más grande.
Hoy, luego de leer la prensa internacional y ver la cantidad de alabanzas a nivel mundial que le hacen (merecidamente) a la selección española de fútbol recordé exactamente por qué no me hacía tanta gracia la victoria de la Roja. Mi problema no es con los jugadores por quienes tengo un respeto enorme y una admiración más grande aún. Casillas merece una estatua por lo menos 10 metros más grande que la que le hicieron a Cristiano Ronaldo, yo la vería muy bien en la entrada del Bernabéu. Igualmente me gustaría ver frente al Camp Nou quizás una bella estatua en bronce con tres figuras que se abrazan en una celebración, Xavi Hernández, Andrés Iniesta y Carles Puyol. Y claro, elijan ustedes el lugar más propicio para una gigantografía de David Villa golpeando el balón con su derecha mágica.
(abajo: portada del diario deportivo italiano LA GAZZETTA DELLO SPORT 12/07/10)
En fin, los jugadores de la Roja son los campeones del mundo porque lograron mezclar sus habilidades para un fin común, pero sólo ahora estoy convencido que lo que ellos manejaron en el vestuario no fue lo mismo que la prensa y la afición nos han estado vendiendo desde hace 2 años. He estado tratando de entender el porqué de las decisiones tomadas por Del Bosque durante este torneo, porque a mi modo de ver complicó siempre la estrategia ofensiva del equipo usando el doble pivote Xabi Alonso – Busquets, porque con Cesc Fábregas detrás de dos puntas complementarias hubiese obtenido la velocidad que le faltó en cada partido. No se entiende tampoco por qué usó tan poco a Llorente si Torres no estaba al máximo físicamente, ¿o acaso el Niño estaba bien y el problema nunca fue él?
Le critiqué siempre a Del Bosque todo esto porque en teoría su plan era el de jugar al tiki-taka, es decir, mover el balón constantemente hasta que el rival perdiera la paciencia y se lanzara a por él en un movimiento desordenado dejando un hueco por donde filtrar la pelota y encontrar la ocasión de gol. Pero Del Bosque modificó el tiki-taka y lo usó no como medio para abrir la defensa contraria sino como instrumento defensivo, para simplemente no perder el balón a pesar de sacrificar así toda la potencia de ataque que tenía. Si ese fue el caso (que jamás lo sabré) pues entonces mis disculpas al bigotón, es un genio.
Entonces, si el bigotón en efecto no se equivocó testarudamente sino que prefirió conscientemente una estrategia más conservadora pero a la vez más equilibrada estaría simplemente ofreciendo una nueva versión del equipo perfecto, ese equipo equilibrado que tanto me gusta y que considero el mejor del mundo, merecedor de la copa del mundo al final. Es por esto que ahora más que nunca puedo decir lo que siempre dije: un equipo sin defensa no puede ganar la copa del mundo. España mutó luego de la derrota ante Suiza y se adaptó a un estilo más conservador, mejoró el sistema defensivo y logró llegar a la final luego de 4 resultados 1-0 consecutivos, un récord insólito.
(abajo: portada del diario deportivo francés L'EQUIPE 12/07/10)
Ahora escuchen bien, porque esto será bien interesante. Si yo admito que España ganó merecidamente, y si fuese cierto que Del Bosque tomó las decisiones que tomó justamente para equilibrar la defensa del equipo buscando el resultado en detrimento del espectáculo y los goles, ¿se puede saber por qué diablos la prensa mundial habla del juego bonito español pero nadie dice lo mismo cuando Italia hace lo mismo? Tanto la prensa española como su afición (no en su totalidad, pero una gran cantidad suficiente como para ser considerada determinante) constituyen la principal razón de mi “falta de cariño” hacia la selección española de fútbol.
Esa es la razón de mi “parcialidad” en contra de España hasta ahora, no los jugadores sino la prensa y la afición. Fíjense en este pequeño ejemplo que les voy a mostrar. Vean bien la portada de LA GAZZETTA DELLO SPORT del día de hoy, haciendo honor merecidamente al campeón del mundo con el titular y la foto principal. También el diario francés L’EQUIPE hace lo proprio y en general casi todo el mundo periodístico dedica un espacio grande a la Roja. Pero yo que soy detallista como pocos me fui a buscar en el archivo una foto que vale más de mil palabras, la portada del diario español MARCA el día 10 de julio 2006, justo luego del título mundial de Italia.
Como bien pueden apreciar hay una enorme diferencia en el enfoque de ambas portadas para con el nuevo campeón del mundo. Mientras que en Italia hacen simplemente el trabajo periodístico que deben hacer, en España (particularmente MARCA) no se dignaron a rendir homenaje al equipo que ganó el mundial 2006 anotando incluso más goles que su propia selección española. Yo no entiendo, Italia anotó más goles pero jugó catenaccio, mientras que España practica el mejor fútbol del planeta con menos goles. Después soy yo el que está parcializado.
(abajo: portada del diario deportivo español MARCA 10/07/06)
Si le preguntas a cualquier fanático de la Roja te dice que su selección practica el mejor fútbol del planeta porque todo lo demás es el “anti fútbol” o “el otro fútbol”, y de hecho por todos lados escuché la frase “ganó España, ganó el fútbol”, pero cuando Luis Aragonés dijo que esta España no jugaba como la suya porque le faltaba fluidez lo tildaron de loco agitador, casi de antipatriota. Ahora se dice que España ganó con clase, con estilo, que son un ejemplo a seguir, etc… y nadie se da cuenta que España finalmente se graduó con honores porque hizo lo que dicta la Ley de Darwin, aprendió del más fuerte, se adaptó, evolucionó, se transformó en el más fuerte y venció. España tomó el talento natural que Aragonés sembró, lo mezcló con un poco de cinismo táctico y obtuvo uno de los equipos más poderosos de la historia del fútbol.
Durante la final España tuvo que luchar contra un planteo táctico bastante inteligente de parte de Holanda, pero más que eso contra la ineptitud del árbitro que empezó bien, continuó mal y terminó terrible porque olvidó que las tarjetas sirven para algo en el fútbol y las patadas que recibieron los jugadores de azul fueron duras, realmente hicieron parecer a la Azzurra el Coro de niños cantores de Vienna. Especialmente la patada de Nigel De Jong fue asesina y merecedora de una roja y varios partidos de suspensión.
Además, la Roja sufrió de lo lindo cada vez que Wesley Sneijder encendió la lamparita mágica repartiendo balones a sus compañeros desmarcados a la contra. Lamentablemente para Sneijder (y afortunadamente para España) Arjen Robben es un jugador sobrevalorado en este deporte por su incapacidad de jugar en equipo y alzar la cabeza. Tiene un dominio del balón excepcional pero no tuvo ni la frialdad ni la exactitud necesaria ayer para definir ante Casillas en el momento clave del partido. Ahí pudo cambiar la historia, pero la ineptitud de Robben se juntó con la grandeza del Gigante de Móstoles (soy un fiel admirador de San Iker) para coser la primera estrella en el pecho de la Roja.
España buscó conquistar su primera copa con un 4-1-4-1 donde Busquets es la pieza clave, parado delante de la defensa para dar equilibrio cada vez que subían los laterales. En el viejo esquema el eje era Xavi Hernández pero jugando tan arriba el genio de Terrassa perdió protagonismo ya que se encontraba siempre cubierto por la sombra de Van Bommel o De Jong, muchas veces infiltrándose en el área para buscar el balón que le daba Iniesta o Pedro como si fuese un atacante, pero evidentemente así se desnaturaliza su juego y se desaprovecha su mejor habilidad, la que recuperaba cuando se le veía bajar al círculo central y comenzar la jugada. El esquema del bigotón sacrificó el talento de Xavi por el equilibrio de Busquets, como decir que Argentina sacrificara a Pastore por meter a Mascherano. Tiene sentido sólo si ganas, y España lo hizo. ¿Pero qué decir si Italia sacrifica a Cassano por Gattuso?
Repito, todo esto tiene sentido si la concepción inicial de Del Bosque fue justo esa, y dándole el beneficio de la duda digamos que fue así, pues felicitaciones a Vicente Del Bosque y a sus jugadores por un torneo fantástico. Así, España se convirtió en el primer equipo europeo que gana un mundial fuera de su propio continente, emulando a Brasil en 1958 (Suecia) y 2002 (Japón & Korea); se convirtió en el primer equipo que pierde el partido inicial y luego gana la copa; se convirtió en el equipo que ganó la copa del mundo anotando la menor cantidad de goles en la historia (8, menos que cualquiera de las 4 veces que Italia la ganó). España logró romper muchas estadísticas y tumbó varios récords, pero más que todo lo hizo tomando la fórmula vencedora de otros equipos y adaptándola a su placer.
La prensa española no sabe reconocer otra cosa que no sea su propia victoria, porque el juego bonito al final no es lo que le gusta a la gente sino lo que sea que juegue su selección. Yo a partir de hoy reconozco la estrella en el escudo de la Real Federación Española de Fútbol y recibo con gusto a España a la élite del fútbol mundial, pero seguiré con mi firme posición acerca del famoso “juego bonito” y defenderé siempre al infame “catenaccio”, con tal que me regale otra estrella. Este éxito se lo merecen los jugadores españoles, pero no parte de la afición y la prensa, y existen algunos de mayor reputación que yo que piensan de igual manera… Aquí les dejo un segmento del artículo publicado hoy por Vito De Palma en su blog de ESPN:
“Quizás algunos simpatizantes del ganador se hayan sentido ofendidos por la definición de "campeón mediocre". Tienen razón, porque ningún campeón lo es, todos tienen algo que justifica su triunfo. Pasa que los simpatizantes italianos han escuchado definir a su equipo de esa manera por cuatro largos años. Entonces, a veces es bueno que uno pruebe su propia medicina. Ahora que por primera vez tienen algo tan lindo entre manos, los números, impiadosamente, les tiraron encima aún más la "supuesta" mediocridad de la que ellos tan soberbiamente criticaron: quizás aprendan a valorar más la gloria, ahora que saben lo que es.” – Vito De Palma
Respuesta 101: Roberto Baggio ha participado 3 veces en una definición por penales durante una copa del mundo, más que ningún otro jugador en la historia, pero su equipo fue eliminado en las tres ocasiones (1990, 1994, 1998).
Trivia 101: Iker Casillas se convirtió en el único portero en la historia de los mundiales que ha detenido un tiro penal (durante los 90 minutos de juego) en dos mundiales consecutivos, pero hay un jugador que detiene el récord de ser el único en fallar un penal en dos mundiales consecutivos. ¿Cómo se llama ese jugador?