Bienvenidos a Suráfrica...
Nuevamente el mundial mostró su implacable veredicto ante aquellos que no lo respetan. El maestro Tabárez se durmió al final y pagó el precio más alto, la derrota.
Un partidazo realmente, emotivo y divertido hasta el final, con dos equipos que buscaron con sus mejores armas la victoria y no bajaron los brazos hasta el último minuto. Para el espectador fue un placer disfrutar del talento de ciertos jugadores que mostraron toda su calidad en el campo de juego, con jugadas inviduales de alta clase y aportes colectivos realmente fuera de serie. Estoy hablando específicamente de Diego Forlán y Thomas Müller, las figuras de la cancha.
La Celeste mostró su mejor cara, con un esquema ofensivo y una actitud agresiva que le permitió robar bastantes balones, conseguir siempre espacios arriba y tapar algunas ofensivas del rival. Arevalo, Fucile y Maxi Pereira tuvieron un partidazo de alta nota, no dejaron escapar nada y fueron un ejemplo de entrega en la cancha. Özil encontró siempre problemas para desmarcarse y no fue tan decisivo como de costumbre, gracias al trabajo defensivo celeste.
Por su parte Müller sí disfrutó de todas las ventajas que Cáceres ofrece jugando a banda cambiada, entrando en diagonal y creando siempre suprioridad numérica. Le faltó la asistencia de Cacau que simplemente no es una punta central y no se desmarca con facilidad. Löw encontró rápidamente los defectos de su equipo y sus cambios llegaron puntuales como siempre, y por esa puntualidad obtuvo el premio mayor, la victoria. Cambió a Cacau y Jansen y metió a Kiessling y Kroos, para buscar mayor ofensiva en la banda izquierda y los movimientos que faltaban arriba en el área.
El Maestro paró a su equipo de forma genial, sus jugadores hicieron el trabajo que les pidió y todo funcionó. Además, existe un jugador como Diego Forlán que parece estar tocado por los dioses, juega con tremenda confianza y tiene la capacidad de mezclar la fantasía y la clase individual con la inteligencia para servir a sus compañeros. Demostró ser el delantero más completo del mundial, junto a David Villa claro, pero ambos podrían jugar en pareja fácilmente por sus características. Pero no estuvo apoyado siempre y eso lo erjudicó, Suárez fue peligroso sólo con espacios pero nunca supo moverse para descolocar a Friedrich, mientras Cavani sí lo supo descolocar a Mertesacker.
Si se preguntan cómo hizo Uruguay para perder luego de semejante buen partido, pues hay dos nombres que resuelven todo: Muslera y Tabárez. El portero charrúa tiró por la borda todo el esfuerzo de su equipo con errores groseros que causaron dos goles y el entrenador no supo correhir a tiempo los defectos de su equipo cuando el rival ya se estaba preparando para el asalto final. Hubiese sido suficiente saar a Suárez o Cavani ya luego del minuto 60 dándole al loco Abreu media hora de juego, tiempo suficiente para que Forlán encontrara mayores espacios por donde meter la pelota, pero Tabárez se durmió.
La suerte hay que salir a buscarla siempre, con las mejores armas, con inteligencia si es posible, pero hay que salir a buscarla. Luego te puede sonreír o se puede reír de ti, eso es parte del juego, la pelota puede golpear al árbitro o el palo, pero hay que buscarse la suerte. Eso fue lo que no hizo Tabárez esta noche, Lów sí lo hizo, y por eso Alemania ganó.
Nos vemos mañana, y que ruede la pelota hasta la final.
No comments:
Post a Comment